El campo de batalla está servido y la guerra que declararon Mauricio Hoffmann y su novia María José Ulate al youtuber Diego Bravo está en plena batalla campal, al punto que la pareja quiere que hasta el Instituto Nacional de la Mujeres (Inamu) tome partida en el proceso.

Hoffmann y Ulate llevaron a Bravo a los Tribunales de Justicia porque este, según la pareja de famositicos, cometió 17 delitos de difamación contra ellos entre 2021 y 2022.

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De esa manera lo aseguró Rafael Rodríguez, abogado de la pareja en el programa De boca en boca de este lunes, donde también se indicó que se pidió al Inamu estudiar el caso que, según los demandantes, configura violencia de género.

“De mayo de 2021 a junio de 2022 se han generado alrededor de 17 delitos de difamación: siete u ocho en perjuicio de Mauricio y nueve en perjuicio de María José. El delito que estamos identificando que se configura es el delito de difamación”, afirmó el abogado en el programa farandulero de canal 7.

Rodríguez manifestó que Diego Bravo no puede ampararse en la libertad de expresión para atacar a sus representantes y que por eso, el youtuber debe asumir la responsabilidad de lo dicho, comentado y compartido en plataformas como Facebook, Instagram y YouTube.

“No podemos estar amparados en que hay una libertad de expresión. Yo soy responsable de lo que expreso y de lo que hago con esas expresiones, siempre y cuando no afecte el derecho de las otras personas”, agregó el abogado.

María José Ulate y Mauricio Hoffmann solicitan a Bravo que se les deje de ofender y que elimine de sus plataformas todos los videos en los que ellos identificaron el delito de difamación. El abogado de estos tortolitos indicó que no solo Ulate se ha visto afectada por los comentarios de Diego Bravo, sino que muchas otras mujeres de la farándula local han sido víctimas de sus comentarios.

“No es solo María José la que se ha visto afectada. Hemos visto cómo mujeres de diversos medios periodísticos y de la farándula, él (Bravo) las trata de ofender y las difama”, mencionó Rafael Rodríguez.

El abogado de Bravo, Randall Céspedes, no opinó sobre lo que dijo su colega y le aseguró a De boca en boca que hasta el momento “el Inamu no es parte de dicho proceso”, como lo ha sugerido su contraparte.

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¿Qué dice el Inamu?

Un equipo de De boca en boca pidió el criterio a la presidenta ejecutiva del Inamu, Adilia Caravaca, respecto si la institución puede tomar partida en este proceso. La funcionaria dijo que sí, pero que con previo análisis de la situación, puesto que la violencia digital es un tema de interés para esa entidad.

“Obviamente la violencia de género es un tema de interés para la institución, así como prevenir y atender todo tipo de violencia contra las mujeres y la violencia digital es un tema. El Inamu interviene porque es un asunto de interés para todas las mujeres del país, y la ley le permite tener una voz en el proceso, hacer conclusiones y llevar argumentos. Como institución estamos facultados a participar previo análisis del interés de los temas y del interés que el caso pueda tener para la colectividad”, dijo la presidenta del Inamu a De boca en boca.

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La señal de guerra sigue latente en este caso, que buscará solución en una audiencia conciliatoria que intentará acuerdos para evitar que el proceso llegue a juicio; aunque, si por la víspera se saca el día, las granadas de esta batalla es probable que lleguen a explotar en la última instancia judicial. Ya veremos.