Desde que Marko Jara dejó la pista de Dancing with the Stars, en la final del 2019, en donde quedó en tercer lugar al lado de Tatiana Sánchez, quedó traumado y no quiso saber nada relacionado con baile por casi tres años.
Este domingo, el cantante se volverá a enfrentar a todo eso que vivió cuando sea la estrella invitada del programa de meneos de Teletica.
En pocos días, ya el brumoso sintió el ácido de los ensayos, pues le tocó ir a inyectarse porque en un momento no podía ni bajarse del carro debido a un dolor que sentía.
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Aún así, Markito está listo para demostrar que lo que bien se aprende, nunca se olvida, cuando se mande una presentación a ritmo de pasodoble junto con la bailarina Jazhell Acevedo.
–¿Qué recuerdos tiene de la pista de Dancing?
Nos fue bastante bien, fuimos finalistas, esa fue mi meta porque aunque no ganara tenía que estar en la final. Son experiencias que uno se lleva, pasan los años y es algo que nunca se olvida.
–¿Es cierto que un formato de estos le cambia la vida?
Sí cambia la vida, la publicidad que te da es grande, te pone en la retina de la gente, muchas familias ven Dancing y eso ayuda mucho y como experiencia personal es inolvidable, porque es un reto que te exige al máximo, ni siquiera dar el cien por ciento alcanza.
Yo vacilo con la gente de que quedé traumado, en el buen sentido de la palabra porque nunca más volví a bailar, fue tanto el cansancio físico, pero sobre todo mental, que nunca más me volví a echar ni siquiera una salsita en una fiesta y ahora que me volvieron a invitar a bailar ni siquiera puedo bajarme del carro por el dolor que tengo. Ayer (jueves) tuve que ir a inyectarme, ensayé en la noche y de vuelta fui a la farmacia porque no aguantaba la cintura. Estaba fuera de ritmo, pero me llamaron para volver a las grandes ligas y el nivel de exigencia es muy alto.
–Algunos dicen que se ejercitan partes del cuerpo que muchos no sabían ni que existían...
Exacto, vamos a bailar un pasodoble, que tiene su ciencia porque es el torero, en este caso yo, contra el toro que sería Jazhell y uno tiene que utilizar la capota, hay que ser rígido, fuerte, dar pasos cortos, entonces se ve tenso, pero hay que tratar a tu bailarina muy suave, es un ritmo que exige demasiado. Paso todo el ensayo bañado en sudor.
–¿Qué le hacía falta del programa?
Conocer tanta gente bonita porque yo con todos los que estuve me hice muy buen amigo, también el sentir esa emoción y los nervios antes de salir.
–¿Siguió en contacto con Tatiana?
Muy poco porque yo ando con la cantada, ella tiene su academia pero sí nos saludamos. No sé por qué no está este año, pero me tocó una bailarina impresionante, Jazhell y su novio Erick (Vásquez) compiten en las mejores ligas del mundo, son campeones de ballroom, entonces es como tener dos profesores.
–¿Qué promete para el domingo?
Ya estamos ‘limpiando’ la coreografía para que todo salga muy bonito, yo lo que prometo es tratar de dar la talla porque esa es la pista más famosa del mundo y uno siempre quiere que todo quede perfecto, sé que es difícil, pero vamos a tratar.
–¿Apoya a alguna pareja este año?
A todos los conozco, pero apoyo más a Kim (Loaiza) que estuvimos de presentadores por casi un año en Decímelo bajito, hicimos linda amistad, con todos también, pero con ella un poco más, hicimos una linda yunta con Gipzy Montoya y Alonso Solís.