Por 20 años Marisol Soto ha sido la cara del concurso Señora Costa Rica y cuesta imaginarse ese certamen de belleza en nuestro país sin su presencia.
Como todo en la vida son ciclos, el de Mari ya habría llegado a su fin como directora de este conocido concurso y por eso, además de preparar a 16 bellas damas para cumplir su sueño, ella también se alista para ese doloroso, pero necesario adiós.
Este martes será la presentación de las candidatas para el certamen que será el 20 de octubre en el hotel San José Palacio, en La Uruca.
Mari habló con La Teja y nos dio a conocer la noticia de que pondrá en venta la franquicia que tiene desde principios de la década del 2000.
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-¿Cómo está el Señora Costa Rica este año?
El grupo que tenemos es excepcional, muy unido y con una gran camaradería, sé que siempre decimos lo mismo, pero esta vez se nota más. El sábado tuvimos la fiesta de los niños de la fundación (de Cuidados Paliativos) y veo que hay mucha hermandad entre todas, las veo muy maduras y yo relaciono eso con la pandemia porque tienen una actitud diferente, no es que antes no la tuvieran, pero ahora más. Las edades van de 31 a 50 y son señoras de casi todas las provincias.
Las historias de vida también son fuertes, una que superó un cáncer en la nariz hace poco, estuvo al borde de la muerte y es un caso impresionante, se llama Katherine Álvarez y es divina.
Otra chica que siempre ha sido modelo plus, que es preciosa, tiene una cara hermosa y una cintura que se la desea cualquiera, hay una que está dando de mamar porque hace poco fue madre, una fisicoculturista y más, es un grupo muy diverso. Por ejemplo hay unas con matrimonios muy estables, otras que se han casado por segunda vez, unas que viven en unión libre, otras divorciadas y así, antes se les aceptaba solo si eran casadas, pero eso ya quedó en el pasado hace mucho.
-¿Qué es lo que buscaban este año?
La preparación ha sido enorme, no buscamos solo la belleza, sino que queremos una mujer completa, que represente a la tica en todo, luchadora, simpática, tenemos que seguir las reglas de la franquicia, pero se ha abierto mucho.
-¿Es cierto que tiene en mente que este sea el último concurso suyo?
Sí, yo tengo muchos planes que no he podido hacer y por eso estoy pensando en vender la franquicia, manejar este concurso como cierre, si Dios lo quiere así. Quedo muy agradecida con toda la gente que me ha ayudado en todos estos años.
-¿Cómo inició su historia con el Señora Costa Rica?
Fui Miss Costa Rica Mundo en el 92 y me gané 500 mil colones, que en ese entonces era un montón. Yo quería ayudar a alguien y lo que hice fue que le llevé a una escuelita de Sarapiquí un montón de uniformes, máquinas de escribir y cositas, fue precioso, de hecho todavía hay gente que me escribe recordando eso.
Cuando me casé pensé que hasta ahí habían llegado los concursos para mí, pero mis amigos me decían que me metiera en Señora Costa Rica, yo no sabía ni qué era. Canal 2 tenía la franquicia e hizo un casting abierto al público, fui motivada por mis amigos, de 90 sacaron 25, luego me eligieron a mí en 1995. Fui al concurso y gané Señora Mundo Internacional y entregué la corona en el 99.
Ahí fue cuando me dijeron que canal 2 ya no iba a existir y querían que yo tomara la franquicia, en mi mente solo pensaba en que quería hacer un concurso para ayudar y no sabía que existía la Fundación de Cuidados Paliativos, cuando me di cuenta de lo que hacían, me enamoré de la fundación y en el 2005 empezamos a darle forma al Señora Costa Rica, la primera reina fue Andrea Bermúdez y llegó a ser enorme, todo mundo nos apoyaba, venían Adal Ramones, Maribel Guardia y otra gente a presentar el concurso.
-¿Siente que ya cumplió la misión?
Sí, aunque seguiré ayudando porque soy enamorada de la causa porque la fundación hace un trabajo espectacular con las familias, les da apoyo con medicinas, pero también psicológico porque esas personas tienen niños en fase terminal. Entonces, aunque no esté en Señora Costa Rica, seguiré apoyando, pero tengo otros proyectos, además mis hijas están fuera del país y requiero tiempo para todo, aunque me duela porque es mi bebé, creo que se cumplió el ciclo.
-¿Cuáles anécdotas no olvida de las diferentes ediciones?
Las personalidades que he traído, como Maribel Guardia, se han comportado a la altura, ella vino en el 2007 y a la fecha, la fundación me dice que ella sigue colaborando en silencio.
Recuerdo que cuando vino Adal, en el 2009, estaba pidiendo tequila en el camerino y yo me fui corriendo a buscarle una botella, él animó con Verónica Bastos y fue de las más espectaculares que tuvimos, todo era para quitarnos los nervios de lo que estaba pasando.
Vino también Viviana Gibeli ( La Guerra de los sexos), quien me costó un montón traerla, pero lo logré. No sé ni por dónde le escribí y después de que mucha gente me dijo que no, ella aceptó, se portó muy humilde y se puso a llorar en el carro diciéndome que ella no podía tener hijos, cuando presentó se comportó a la altura, no cobró nada y Dios la premió porque ahora es mamá de dos y la veo superfeliz.