La periodista Maricruz Leiva es amante de los tatuajes, pero es de las que le gusta que sus diseños le recuerden lo valiente y fuerte que ha sido, así como algunos milagros de los que ha sido testigo.
En estos días se hizo uno que tiene que ver con lo que vivió hace dos años, cuando estuvo a punto de morir por una supuesta mala praxis en una cirugía estética.
Años atrás también se había hecho uno muy significativo en el brazo derecho para recordar dos milagros que vivió: la recuperación de su hijo Eric Vílchez, quien estuvo muy grave en el 2014 por una enfermedad, y el fatal accidente que tuvo en la Semana Santa de 2015, en el que murió una amiga de sus hijos.
Este nuevo diseño, que lleva en el antebrazo izquierdo, decidió hacérselo luego de vivir un momento muy especial en el Hospital México, donde estuvo internada a finales del 2018.
Se trata de un diente de león, con una niña y un niño, que son sus hijos Marie Claire y Eric, y la palabra Abba (padre en arameo, idioma en que está escrita parte de la Biblia).
Según contó, cuando su hijo estuvo muy delicado le había dicho que una vez, estando en el sexto piso del México, vio algo que flotaba y lentamente se posó en su mano.
“Era una semillita de diente de león. Dice Eric que ese momento sintió que Dios le decía que todo iba a estar bien. Años después él se tatuó un pequeño diente de león en su talón.
“La cosa es que cuando yo estaba en el hospital muy grave, hace dos años, además aislada, donde nadie podía entrar y sin acceso a ventanas abiertas ni nada, un día veo que algo flotaba en el aire, extendí la mano y suavemente un pedacito de diente de león se posó sobre mi mano. En este momento recordé lo que Eric me había contado y me llené de fe y esperanza”, contó.
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La presentadora asegura que ella sintió eso como una señal del cielo de que todo iba a estar bien y que luego de verse totalmente recuperada de las quemaduras que sufrió en el abdomen y en la espalda por la cirugía estética, pensó que era lindo marcar ese momento para siempre en su piel.
Por cierto, la comunicadora contó que aún sigue esperando que la Fiscalía del Colegio de Médicos y Cirujanos resuelva su denuncia contra la doctora Fallas, quien la operó en agosto del 2018.
Son varios
Además, tiene otro tatuaje en su espalda con los nombres de sus hijos y otro muy especial debajo de la oreja derecha que dice “Tuluz”, nombre de su gato, que se le perdió en noviembre pasado.
“Tuluz nació en mi casa, de una gatita que recogí de la calle. Yo amo los gatos y los perros, de hecho tengo dos perros, uno recogido de la calle y otra adoptada. En noviembre se me perdió y yo lo amaba. Era un gato negro, negro”, mencionó.