Aunque suele ser muy tranquila, a la exmiss Costa Rica María Teresa Rodríguez se le subió el apellido y explotó en redes sociales en contra de una aerolínea.
Resulta que Tere fue a pasear a Cancún en Semana Santa, al lado de su novio y cuando ya les tocaba regresar, se encontraron un verdadero infierno.
“Fue una experiencia de lo peor con la línea aérea Volaris. No la recomiendo en lo más mínimo, son sumamente irresponsables, no te dan respuestas, no les importa realmente el trato a sus clientes, tienen cero servicio al cliente.
“Nosotros viajábamos de vuelta el domingo, para estar el lunes tranquilos y demás. La sorpresa fue cuando llegamos al ‘counter’ en el aeropuerto y fue increíble ver la cantidad de ticos y de otras nacionalidades que nos quedamos por fuera en nuestro vuelo ya pago”, dijo.
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Según contó, llegó a las 9:30, cuando la salida era al mediodía y no se pudieron montar debido a que habían sobrevendido el vuelo. Les dijeron que tenían que hacer check in de 48 a 72 horas antes, algo que Tere intentó, pero la página estaba caída y no pudo, pero sí la dejó pagar las maletas.
Tuvo que quedarse casi hasta las cinco de la tarde esperando a que saliera un vuelo porque no había manera de que la plataforma le diera los asientos.
Además del mal trago con lo del vuelo, la guapa contó que le quebraron la manigueta de su maleta, ya que ella no quiso darles el código.
“Pedí hablar con los supervisores y nunca llegaron, nadie dio la cara, los muchachos sí estaban apenados, pero la aerolínea no se hizo responsable de nada, había adultos mayores, otros con niños pequeños esperando horas de horas una respuesta para ver qué íbamos a hacer”, contó, muy chiva.
Después de mostrar su molestia, pidieron que los hospedaran en un hotel, donde fueron trasladados para que pasaran la noche. Tere preguntó y en el lugar le dijeron que eran al menos 100 personas las que estaban en la misma situación.
Al final, la reina de belleza pudo volver con bien al país, pero con la amargura de ese mal rato que pasaron.
Esta es una experiencia similar a la que denunció Keyla Sánchez en noviembre, cuando se llevó un colerón en su viaje a Cancún con esta misma aerolínea.
Escribimos a Volaris para tener su versión, pero de momento no hemos recibido respuesta.