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La presentadora María González pasó este lunes el que quizás ha sido su momento más duro en tele.
La bella muchacha, quien en ocasiones va a Conexión Fútbol, casi se descompone en vivo, pues estuvo a punto de vomitar tras perder un juego.
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Como a María le tocó el ocho, tenía que tomarse un huevo crudo y ella de una vez aseguró que no podía. Sus compas la presionaron de que tenía que hacerlo y ella intentó hacer caso, pero terminó en el suelo, casi descompuesta por decir que no podía.
Pablo Gabas le acercó un basurero por aquello de que de verdad se vomitara, mientras que Pablo Guzmán le pedía que por favor no lo hiciera.
Al final, hizo la mímica de que se lo tomaba y nos dejó con la duda si realmente lo hizo, mientras que en el programa se fueron a comerciales y ella directo al baño.
