María Conchita Alonso está en contra de la vulgaridad del reguetón. Para la cantante se trata de temas endemoniados que no deberían escuchar los menores.
“Ahí está el demonio metido, (los niños) tienen que disfrutar su infancia, no ser tratados como tantos que hay en el mundo porque les quieren quitar su niñez”.
Sin embargo, la cantante no descarta una colaboración dentro del género urbano, aunque no lo oiga.
“Cuando escucho eso me da mucha pena, esas letras espantosas deberían dar vergüenza. Hay una lucha entre el bien y el mal, luego ver a los niñitos moviéndose y hacer lo que hacemos nosotros los grandes, yo no estoy de acuerdo con este tipo de música”, dijo.
Explicó que sus propias canciones en algún momento llegaron a ser sensuales y fueron tachadas de ser piezas tabú por sus letras, pero jamás llegaron a ser “asquerosas”, como ella describe al reggaetón.
Guerra espiritual
“Estamos viviendo en una etapa de guerra espiritual en la que está peleando el mal contra el bien, la oscuridad contra la luz y muchos artistas están en ese jueguito. Me quiero concentrar en la luz porque es lo que trae paz, unión, salud, amor y muy pocos artistas están recibiendo eso”.
En algún momento de su carrera María Conchita se dijo a sí misma “qué fastidio tener que cantar las mismas canciones”, pero cuando va a un concierto como fan, lo que quiere escuchar son los temas clásicos con los que vivió, gozó y lloró, así que disfruta de cantar el mismo repertorio.
Sin embargo se mantiene creativa y tiene, por ejemplo, dos canciones nuevas compuestas por ella: “Lléname de ti” y también la pieza en inglés “Fly like an angel”.
Si bien se dijo feliz haciendo giras en solitario, adelantó que está en conversaciones para ver si se junta con un cantante más con quien buscaría “jugar con la sensualidad en el escenario”.
Respecto a la actuación, ya filmó dos películas, una de ellas la rodó en España, titulada “Mujeres vampiras”.