Cuando la modelo Marcela Negrini y su novio, Tercero Castro, se sentaron a hacer la lista de invitados a su boda de una vez pensaron en dos nombres que no podían faltar: Bunny y Misha.
Son los primeros confirmadísimos a este esperado evento, que será el 9 de abril, porque --naturalmente-- los perritos de la pareja no pueden faltar por nada del mundo.
Los peluditos tendrán un lugar especial e irán bien chaineados para la ocasión.
Desde que estos french poodle llegaron a la vida de la guapa orotinense se convirtieron en sus consentidos, los chinea sin importar cuánto cueste.
Quisimos conocer más de esos invitados a la boda, así que hablamos con Marcela.
-¿Cuál de los dos perros llegó primero?
Yo tenía un perrito cuando vivía en Orotina, se llamaba Doky, y me lo robaron (en marzo de 2011) y sufrí mucho. Una muchacha que me ayudaba a cuidarlo me dijo que un primo de ella tenía uno en venta, me mandó un video y quedé enamorada.
Cuando Bunny llegó (en abril de ese mismo año) fue una locura en Orotina, todo el mundo tenía que ver con él, después todas mis vecinas se compraron de esos perros.
- ¿Por qué ese nombre?
Porque cuando me mandaron el video para verlo el perrito brincaba y brincaba, parecía un conejo y me recordó a Bugs Bunny.
-¿Cuándo llegó Misha a su vida?
Me la regalaron para mi cumpleaños (2 de noviembre) ese mismo año. Perdí uno y llegaron dos. A Misha le puse así porque había una fábula que se llamaba El osito Misha y a mí me gustó tanto ese nombre que se lo puse.
Me la había regalado un novio y una amiga le puso un collar como de perlas, una ropa divina, con las uñas pintadas de rosa, parecía una muñequita. Mis amigas me decían que tenía que ponerle Paris, por Paris Hilton. Pasó como una semana sin nombre porque no sabía cuál ponerle.
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- ¿Ellos están invitados a la boda?
Por supuesto que sí, son los primeros que están invitados.
- ¿Van a estar en la fiesta y todo?
Ahí les tendremos su espacio. Ahorita estoy en eso detalles. Voy a ponerle un corbatín a Bunny, porque tiene que ir bien elegante, y la Misha también va a ir bien coqueta.
- ¿Ya está todo lo de la boda listo?
Ahí vamos. Siempre será la misma fecha, ya tenemos la iglesia (será en San José) y el lugar de la fiesta ya lo definimos.
- ¿Y habrá luna de miel?
Sí, tenemos planeado un crucero, el día siguiente nos vamos, pero Tercero es el que se ha encargado de eso.
- Volviendo a sus mascotas, ¿qué tan chineadas son?
Ella es muy mandona, mangonea al otro y él es muy dulce, como más llevadero.
Ellos duermen con nosotros y desde buena mañana lo despiertan a uno para sacarlos. Hay que darles de comer, son tan chineados que yo me tengo que sentar a la par de ellos a darles de comer con la mano. Cada vez que entro a la casa hay que darles una galleta, cuando me siento se me pone uno a cada lado. Son como una sombra, siempre andan detrás.
- ¿Cómo es eso de que Bunny canta?
Yo le enseñé (risas). No recuerdo qué estaba haciendo y me puse a hacer como el aullido del lobo y él empezó a hacer también. Yo siempre les he cantando, les invento canciones y cuando le hago como lobo se pone a hacer igual y canta conmigo.
- ¿Y Misha tiene alguna habilidad así?
No, ella solo es la reina de la casa, la que manda. Y cuando llega alguien busca cómo llamar la atención para que la chineen.
- ¿Cada cuánto los lleva al veterinario o a peluquear?
Regularmente los llevo a hacerle limpieza de los dientes, cuando no están muy sucios los baño aquí si puedo cada ocho o cada quince días. Como duermen conmigo no me gusta el olor tanto a perro y ya si los llevo al corte de uñas y de pelito cada mes.
- Veo que los anda con las orejas teñidas, ¿cómo lo hace?
Una muchacha aquí de Guápiles me les tiñe el pelo con un tinte especial, libre de amoniaco, es muy natural y con las bañadas se les va cayendo el color.
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-¿Tiene una idea de cuánto gasta en ellos?
De una bolsa de alimento comen los dos y una bolsa mediana que cuesta como ocho mil colones y me dura como un mes. Después pago doce mil colones por el baño de los dos, que quizá los llevo unas dos veces al mes, y con la teñida o el retoque me cobran tres mil colones.