El cubano Marcel Hernández estuvo en prácticamente todas las galas de Dancing with the Stars (solo se perdió alguna cuando tenía partido) apoyando a su novia Gabriela Jiménez y por eso puede dar fe del crecimiento que tuvo la periodista en la pista.
A pesar de que el delantero del Cartaginés piensa que no era el momento para abandonar la competencia, por temas de rendimiento, dice que su pareja le leyó la mente cuando le tocó decir si iba o no a votación con los demás eliminados como Bryan Ganoza, Melissa Diakova o José Miguel Cruz para regresar al programa.
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Marcel estaba claro que lo justo era abandonar el espacio y seguir con lo suyo.
“Está muy bien que haya dicho que no, está perfecto. Ya hizo todo lo que tenía que hacer, lo disfrutó al máximo, creció mucho, hizo muchísimas amistades pero si le tocó salir, tiene que hacerlo con las botas puestas, como una campeona y esta es una etapa que aquí queda y se cierra”, dijo al Ojo de Dancing.
El jugador dijo que en ningún momento el tiempo de pareja se vio afectado por los compromisos que tenían a cada uno, más bien, el equipo que conforman se hizo más fuerte, ya que él le chineaba la rodilla que tiene media malita la ramonense.
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“El aprovechar el tiempo es importante, yo la apoyaba aquí y cuando estaba en la casa le ponía hielo en las rodillas y por eso somos el mejor team (equipo)”, señaló el goleador.
Aunque lo están tanteando del 7, Marcel no sabe si se tiraría a pista como invitado, pues está muy comprometido con el campeonato nacional para escalar puestos, ya que el inicio con el Cartaginés no fue el esperado ni para él ni para su equipo.