Con una peluca azul y una blusa transparente, la cantante Madonna reapareció ante el público en un show de un hotel de Nueva York con motivo del fin de semana del orgullo LGBTTTI (Lésbico, gay, bisexual, transexual, transgénero, travesti e intersexual).
En medio de celebridades como Anderson Cooper, Andy Cohen y Emily Ratajkowski, así como de grandes fanáticos, Madonna apareció en el hotel Standard High Line la madrugada de este viernes, aunque la fiesta había comenzado desde el jueves por la noche, según informó Infobae.
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“¡Es la primera vez que estoy con gente en una fiesta!”, expresó Madonna sobre su ausencia en escenarios, ocasionada por la pandemia del covid-19, aunque se tienen pocos registros de ella en público desde la fiesta posterior a la Gala del MET de 2019.
Aunque breve, durante su presentación pudo interpretar dos temas: “Hung Up” y “I Don’t Search I Find”.
La intérprete completo su look con botines negros, un short del mismo color de cuero y guantes rojos.
Se dio tiempo de caminar por la barra del bar mientras los asistentes captaban cada segundo de su presentación con sus teléfonos móviles, según pudo verse en el video compartido en Instagram.
“Celebrar el orgullo sin gente habría sido una tragedia para mí”, dijo Madonna a la multitud, que ya no portaba mascarillas. “No den nada por sentado porque nunca se sabe lo que nos espera a todos a la vuelta de la esquina. Aprendan a amarse unos a otros y empiecen por amarse a sí mismos”, comentó.
Tanto Madonna como el resto de las celebridades presentes como Zachary Quinto, Lance Bass, Adam Lambert, Jon Batiste y Lady Fag, al igual que artistas drag como Detox, Aquaria, Kandy Muse, Vanessa Vangie Matteo y Gottmik también se reunieron para celebrar y apoyar la causa benéfica.
Las estrellas se reunieron con el objetivo de recaudar dinero para el Centro Ali Forney y la Haus of US, dos grupos de apoyo y defensa LGBTQ.
Quinto se unió a Madonna para subastar tres fotografías polaroid originales una por $10.000 y las otras dos en $25.000 cada una. Recaudaron $100.000 y cada uno prometió una donación personal de $25.000.
“Todos en esta sala están aquí porque han tenido éxito y están marcando la diferencia”, dijo Quinto a los asistentes durante la subasta. “Y ahora estás aquí en la mejor fiesta del orgullo, en la mejor jodida ciudad de todo el jodido mundo. Ahora es el momento de asegurarse de que otras personas también estén aquí”.