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Lynda Díaz y su bailarín César Abarca al final sí lograron viajar a Miami, Estados Unidos, la tarde del lunes, pese a la alerta que hay por el huracán Milton en ese país.
Ambos llegaron bien y este miércoles a primera hora empezaron con sus ensayos para prepararse para la quinta gala de Mira quién baila.
Ellos bailarán este domingo al ritmo de salsa y, según anunció en un en vivo que hizo en su cuenta de Instagram, llegó el momento de mover más caderas y de mostrar más piel, pues usará un vestido más corto.
Aunque Lynda asegura que el huracán no los afectará tanto porque se dirige hacia Tampa, Florida, igual no deja de pedir que puedan regresar a Costa Rica el fin de semana.
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Mientras ella pide que se le haga el milagrito de poder volar sin contratiempos para estar en la próxima gala, su hija Nicole “Coco” Roper está pidiendo igual un milagrito, pero para poder salir del hospital.
Coco tiene varios días de estar internada en un hospital de Texas, pues está con una fuerte infección en sus riñones.
La influencer tica explicó que aún no la han dado de alta por unas complicaciones que ha tenido con los antibióticos y que solo espera que en las próximas horas le digan que ya puede irse para la casita porque su hija Ellie está muy ilusionada con viajar a Costa Rica.
Ellas tienen planeado estar entre el público que se llegue al estudio Marco Picado en la gala de este domingo, apoyando a Lynda, pero todo depende de cómo siga de su estado de salud.
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Coco le pidió a sus seguidores que sigan orando mucho por ella para que se recupere pronto y que se le haga el milagrito de que su hija pueda ver a la abuela bailando en la pista.
