A Lussania Víquez y a su esposo, el doctor Jorge Sáenz, les queda muy poquito tiempo para conocer y tener en sus brazos a sus ansiados gemelitos Alessandro y Antonella.
La llegada de sus hijos tiene a la pareja en una pura contentera, en un puro amor y en un agradecimiento infinito a Dios.
Esos sentimientos quedaron plasmados en una tierna fotografía que la presentadora de Informe 11: Las Historias, programa de Repretel, compartió en su Instagram este viernes en la noche.
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La imagen es un retrato en blanco y negro de Lu, Jorge y los bebitos en la pancita de la mamita que derrite de la ternura.
“Agradecidos inmensamente con Dios por permitirnos experimentar esta etapa juntos. Sólo Él sabe cuánto lo anhelamos y lo soñamos. Hoy vemos el amor de Dios creciendo en mi vientre”, escribió Víquez junto a la imagen.
Lussania aprovechó para decirle a su esposo el gran amor que le tiene y cerró su mensaje con un “te amo” que dedicó al futuro papá, quien es odontólogo especialista en Periodoncia e implantes dentales.
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Como de cuento
Y es que la historia de amor de esta pareja es casi como un cuento de hadas. Ellos se conocieron en los primeros días del 2015 y fue amor a primera vista.
En una entrevista que la pareja dio a La Nación en el 2018, ambos hablaron de cómo se conocieron y cómo creció tan rápido el amor entre ellos.
“La relación ha sido intensa en el buen sentido de la palabra. Todo entre nosotros se dio tan rápido, tan espontáneo, tan natural. Al mes de conocernos ya estábamos ‘jalando’, a los cinco meses ya había comprado el anillo de compromiso sin que ella supiera y a los ochos meses nos comprometimos. Un año después nos casamos”, dijo el periodoncista.
La pareja se casó el 3 de diciembre del 2016, a los 31 años de Lussania y a los 33 años de Jorge.
“El matrimonio ha sido una etapa muy bonita, de mucho crecimiento personal. Los dos compartimos tantas cosas que, parece mentira, pero han fortalecido la relación con el tiempo. Cosas tan sencillas como el tipo de decoración de la casa, detalles simples que nos llenan de gran ilusión”, afirmó Víquez a ese medio.
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Lussania conoció al doctor Sáenz gracias a su mamita, quien asistía a consulta médica con el “doctor guapo” como llamaba Lussania a su esposo. Tras varias visitas al consultorio, un día, contó Lussania, ella le envió una solicitud en Facebook y así nació el amor.
Ahora la pareja se alista para vivir, sin duda, su mayor experiencia juntos: ser los papás de los gemelitos que, gracias a un milagro de Dios, van a tener en sus brazos muy muy pronto.
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