El locutor Miller Chavarría, de radio Omega, dice ser un afortunado porque a pesar de que tuvo covid-19 hace unos días no tuvo que ir a un centro médico como sus compañeros que también estuvieron contagiados.

“Miletico”, como lo conocen sus oyentes, regresó a su trabajo el lunes luego de más de tres semanas fuera.

Según contó, los primeros días con el virus la vio fea, pero pensó que se trataba de una pega porque lo comía lo vomitaba y tenía diarrea.

“Yo decía que no era (covid) porque no me daba calentura ni se me había ido el olfato como a otros, pero es que todos nos da distinto. Lo mío fue mucho dolor de estómago, asco, cualquier comida me daba asco, me lavaba los dientes y vomitaba”, recordó.

Aunque también le dio mucha tos y a veces sentía que se ahogaba, no vio necesario ir al hospital porque no tuvo problemas para respirar como sí les ocurrió a sus colegas Irán Blanco “el Maleku” y Jorge Salas, quienes estuvieron internados en el Calderón Guardia.

El virus afectó prácticamente a todo el personal de la 105.1 F.M. el mes pasado, afortunadamente todos se han recuperado.

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A la normalidad poco a poco

El locutor mencionó que aún le da tos de vez en cuando, pero por suerte ya no siente que se ahoga. Además ya le volvió el apetito y por montón, dice que ahora pasa con hambre todo el día.

“Esta es una nueva oportunidad de vida que me da el Señor, todos conocemos qué es el covid, sus consecuencias y lo que puede provocar. Ojalá todos nos sigamos cuidando bastante de ese enemigo invisible”, dijo.

El locutor les agradeció a los oyentes que estuvieron pendientes de su salud, pero en especial a su familia y a su novia, la cantante Yoko Gómez, quien se convirtió en su enfermera.