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Bryan Chacón Steller, locutor de la emisora La Caliente, ya salió del hospital San Juan de Dios donde tenía varios días internado.
El famoso “Guapileño” de la 90.7 F.M. tuvo que ser hospitalizado tras presentar varios dolores musculares que le impendían casi que mantenerse en pie y que cuando caminaba arrastraba los pies.
Luego de varios exámenes se determinó que tiene el síndrome de Guillain-Barré (daño a los nervios) y debieron hacerle transfusiones de sangre por cinco noches seguidas.
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El “Guapi” explicó que además le suministraron un tratamiento que duraba entre cuatro a cinco horas, por vía intravenosa, y que también lo ponían a hacer varios ejercicios para tener una mejor movilidad en sus extremidades, en las cuales casi no tenía fuerza.
“Gracias a Dios, hoy puedo contar el cuento desde la casa y les agradezco las oraciones, las muestras de cariño”, mencionó.
Este miércoles deberá ir al Centro Nacional de Rehabilitación (CENARE) para empezar a hacer terapia para intenta tener una mejor movilidad en sus piernas, brazos y manos.
“Sí quedaron seculas muy notorias a la hora de caminar, no camino igual que antes, no puedo hacer fuerzas igual que antes, entonces se vienen terapias muy importantes para seguir dándole movilidad a mis piernas que se perdió bastante la movilidad y ahí poco a poco, yo sé que con la ayuda de los profesionales se va a ir dando un avance positivo. Todo en manos de Dios”, dijo.
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El animador agregó que topó con suerte que llegó a tiempo al hospital porque, según le explicaron los médicos, hay pacientes que hacen caso omiso a los síntomas y terminan con peores consecuencias como solo poder mover sus ojos o la boca porque dicho síndrome llega a paralizar todo el cuerpo.
Este ha sido un año bastante difícil para el locutor en cuanto a su salud, pues en febrero fue operado dos veces del corazón al sufrir dos infartos, a sus 36 años.
“El Guapi” aprovechó para agradecer a todo el personal del hospital que lo atendió en estas dos semanas porque pese al dolor, se sentía igual de chineado como si estuviera en su casa.
