EscucharEn pijama o con vestidos de boda, con té fino o un poco de vino, los fanáticos de la realeza en Estados Unidos y otras partes del mundo se preparan para ver la boda del príncipe Enrique y su prometida Meghan Markle.
Enrique no está de primero en la línea de sucesión al trono británico, de hecho, pronto quedará en el sexto puesto, pero será para siempre el príncipe de muchos dentro y fuera de Inglaterra, que alguna vez se preguntaron si el niño malo de Windsor sentaría cabeza.
Markle, conocida por la serie de TV "Suits", ha generado expectativas entre los fans, incluyendo algunos que están maravillados por su mestizaje, porque es afrodescendiente.
Alistando la pachanga.
Su boda se celebrará el 19 de mayo en el castillo de Windsor y ya hay gente que está preparando fiestas para ver el evento, así como costosos paquetes de hotel y reuniones en bares.
Algunos más animados han creado sus propios grupos de Facebook y otros van a cruzar el charco para ver la celebración en persona, desde algún lugar por donde pasarán los novios.
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Julie Brillhart, una fanática total de la realeza en Hurricane, Virginia Occidental, EE. UU., creó un grupo en Facebook para conectar con fans que empezaron a hacer fiestas desde el día del anuncio oficial de compromiso. El grupo tiene ahora unos 5.000 miembros.
"Estamos enamorados de Meghan Markle. Para cada niña negra que haya añorado tener su propia princesa, famosa y moderna, ahora la tiene. ¿No es maravilloso? Ella siempre será nuestra princesa estadounidense", dijo Brillhart, quien fue especialista de logística en el ejército.
Los miembros del grupo comparten noticias sobre la boda y planes para reuniones. Viven en 91 países distribuidos por casi todos los continentes.
En Indianápolis, la asistente legal Kelly Bentley está preparada para festejarla. Está casada con un británico de North Yorkshire.. Dijo que se pondrá una corona para ir a tomar algo rico en el bar del restaurante Aristocrat.
"Él no se emociona como yo", indicó sobre su marido. "Es muy divertido que ella (Markle) sea de Estados Unidos, es esa conexión agregada. Me desperté temprano para la de Guillermo y Catalina y para la de Carlos y Diana", contó.
Una boda para el mundo entero
Melissa Uhte, la gerente del restaurante Aristocrat, dijo que el lugar suele abrir para desayunos a las 8 a.m., pero que para la boda lo hará una hora antes. En el bar, para aquellos de 21 años o mayores, las reservaciones se apilaban para un almuerzo real. El restaurante admite niños y recomienda una vestimenta con aire real. La hija de 5 años de Uhte llevará un vestido de Elsa de "Frozen".
"Me voy a meter a la fuerza en mi vestido de bodas. Quizá tenga que ponerme un suéter para cubrirme la espalda, han pasado casi 15 años", dijo Uhte riendo.
"No me da nada de vergüenza. Pedimos a las mamás que también hagan explotar sus vestidos de bodas", expresó entre risas Uhte.
La comentarista sobre realeza Eloise Parker, en Nueva York, dijo que gran parte de la emoción es que Markle no solo es estadounidense, sino que está divorciada.
Ella es "como todas nosotras y una buena noticia nos puede caer bien ahora" , dijo. En cuanto a Enrique, Parker dijo que probablemente nunca sea rey, pero la gente tiene una debilidad por él, porque es el chico malo de la realeza.
Para Esha Dev, de 31 años, quien es india-estadounidense, el hecho de que Markle sea una mujer de color le hace sentirse cercana a ella.
"Definitivamente está eso, ver esa representación entrar en la familia real", dijo.
Dev planea organizar una fiesta para ver la boda, con todo y mimosas (cóctel), té inglés y galletas para un pequeño grupo de amigos en su pequeño apartamento en Filadelfia. La gente puede ir vestida como quiera y les regalará tocados para la cabeza.
Chineados como la realeza
Para la gente con dinero los hoteles también se están preparando. El hotel Brazilian Court en Palm Beach, Florida, ofrece el paquete "Royal Romance Suits You" por 24.000 dólares, con una estancia de cuatro noches en la Suite Brando.
Al llegar los huéspedes serán recibidos con una botella de vino Tignanello y pastel de banana, el vino favorito de Markle y el sabor que han elegido para su boda, dijo el hotel. También recibirán el bolso Strathberry que se agotó luego que Markle fue fotografiada con él, y una lección introductoria de helicóptero para honrar el servicio de Enrique como piloto.
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Una excursión en yate, un collar a la medida diseñado a partir del anillo de compromiso de Meghan, té por la tarde, un desayuno inglés tradicional en cama y cena en el café Boulud, también están incluidos. Un 5% de las ganancias será destinado a las organizaciones caritativas favoritas de la pareja, junto con una organización local.
Kristin Contino de Filadelfia, celebrará la unión en Windsor. Viajará para la boda con su esposo.
"Crecí amando a la familia real. Mi mamá era una gran admiradora de la princesa Diana, mi hermana se llama Diana, en honor a ella. No pude ir a la boda de Guilllermo y Catalina, así que mi esposo dijo que si alguna vez Enrique se casaba iríamos. En realidad él pensó que Enrique nunca se casaría", manifestó.
