Ligia Madrigal está a tan solo 800 metros de distancia de lograr conquistar el punto más alto del mundo, el monte Everest, en Nepal.
La costarricense ya está en campo 4, que es el último campamento o zona segura de esta montaña cargada de hielo, y que se ubica a 8.047 metros de altura sobre el nivel del mar.
Su esposo, Federico Escalante, informó que ella logró llegar bien y que se encuentra descansando para reponer fuerzas y empezar de nuevo la escalada en las próximas horas, aunque todo depende de las condiciones del clima.
Él le está dando seguimiento a la deportista por medio de un dispositivo satelital llamado Garmin inReach, en el que sigue sus pasos.
“Esto es demasiado, hoy en especial siento de todo, solo le pido a Dios que me la cuide”, dijo Federico.
Ligia pretende ser la primera mujer costarricense en conquistar el punto más alto del mundo, hazaña que ya logró el también alpinista Warner Rojas, quien actualmente intenta hacerlo por segunda ocasión.
LEA MÁS: Ligia Madrigal está cada vez más cerca de llegar a la cima del Everest
Warner Rojas con doble misión
Warner, por su parte, pretendía salir este jueves 18 de mayo rumbo a campo 2, 3 y 4; sin embargo, atrasó su ascenso un día más.
Según dijo, a través de una historia de su cuenta de Instagram, saldrá hasta este viernes porque “aún hay mucha gente arriba” y él lo siente muy peligroso. Él estima llegar a los 8.847 metros finales por ahí del martes 23 de mayo.
Además, contó que ya no subirá solo, porque le encomendaron una misión muy especial.
Resulta que hay dos mexicanos, Rafa y Omar (no mencionó sus apellidos), quienes también intentan subir a la cima, pero según contó, a Omar le dio un edema pulmonar y no podrá subir hasta la cumbre.
El gran detalle es que Rafa es no vidente y quiere seguir adelante, por lo que ahora el tico será su guía.
“Me pidieron que le ayudara a Rafa estos días a subir, me dieron la oportunidad de acompañar a Rafa hacia la cumbre del Everest, un no vidente. Me siento muy honrado de ayudarlo, así que vamos para arriba. Ahí vamos a estar incomunicados. Gracias a Rafa y a Omar”, dijo en un video que compartió en su cuenta de Instagram.
Ahora el costarricense tiene dos misiones personales que cumplir, la de conquistar la cima por segunda ocasión y la de ayudar al mexicano no vidente a lograrlo por primera vez.
Tanto Ligia como Warner están en el Everest desde hace más de dos meses.