En este jueves de recuerdos, es decir, de los famosos tbt, la modelo y presentadora Libni Ortiz nos compartió unas fotografías que significan mucho para ella porque forman parte de una época muy bonita que vivió años atrás.
Cuando Mimi empezó a sonar más en los medios fue justamente al integrar el grupo de Las Moraditas, que era el equipo porristas del Deportivo Saprissa.
Ella junto a las bailarinas Lelayne Hinnes, Adriana Bonilla, Jennifer Casas, Kimberly Loaiza, Andreina Méndez y Diana Brisis fueron las primeras en animar en la Cueva en el 2015.
- ¿Qué recuerdos le trae esa foto?
Esa foto es de un clásico, la publiqué en marzo de 2016, no sé si fue de ese mismo día. El estadio estaba completamente lleno. Recuerdo que nosotras estábamos supernerviosas porque estrenábamos una coreografía y estábamos ensayando en la parte de los camerinos y en la parte de arriba estaba La Ultra y la energía de esa gente es demasiada, yo sentía que nos iba a caer encima todo ese montón de gente y eso hacía que me sintiera mucho más nerviosa, pero rajado era.
- ¿Por qué es tan especial ese recuerdo?
Cuando ya estábamos listas para salir a la cancha se viene aquel señor aguacero y entonces peor los nervios, como la cancha es sintética y nosotros en tenis no en tacos, tenía un miedo de caerme ahí al frente de todo ese montón de gente, eran muchos los nervios. Pero, cuando ya salimos a la cancha y bailamos bajo la lluvia y fue espectacular, en serio, nunca habíamos vivido una experiencia así de bailar bajo la lluvia y con el estadio a reventar. Ese día ganamos como 3 a 0 o 3 a 1.
- ¿Salían solo a bailar en el entretiempo?
Estábamos desde el principio, pero cada una en una puerta recibiendo a la gente, haciendo diferentes dinámicas que se hacían en el estadio, pero ese día como era clásico y en la tarde, creo que solo estuvimos adentro porque recuerdo que ensayábamos y ensayábamos.
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- ¿Por qué siente que eran un grupo diferente?
Vieras que siempre nos confundían con las Rumberitas, pero ellas eran simplemente una activación de un producto en la cancha, ellas medio bailaban, pero no había una coreografía, no había un show como tal, nosotras sí teníamos un “show performence” (actuación) de medio tiempo, era un show de porristas que montábamos, no era que solo salíamos a bailar. Ensayábamos dos veces a la semana, dos horas, para poder estar listas para los partidos de los domingos y cada partido era una coreografía nueva, nunca repetíamos porque la mayoría eran bailarinas profesionales, las únicas modelos éramos Kimberly y yo.
- Es decir, ese fue su inicio como bailarina...
Ahí empezó mi carrera como bailarina. Yo siempre he bailado desde que estaba pequeña, pero no de manera profesional y menos que me pagaran por bailar. Luego me contrataron como Rumberita, pero ellas son 100% modelos que tienen la habilidad de moverse, dar una vueltita y unos pasitos, y ya después se vino lo de El Chinamo que ahí sí empecé a bailar más.
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- ¿Cuánto tiempo estuvo en el grupo?
Como dos años, tal vez. Lastimosamente se vino esta revolución del machismo y los hombres siempre nos veían como un pedazo de carne, por más que nos pusieran uniformes tapados, que en realidad no se nos veía nada, solo las piernas, pero lastimosamente hubo mucha queja de familiares de los jugadores y demás, porque a veces estaba uno tomándose fotos con chiquitos y pasaba un aficionado diciéndole vulgaridades a uno, entonces, todo ese ambiente hizo que el Saprissa decidiera mejor quitarnos.
- ¿Fue una época bonita?
¡Hermosa! Preciosa, divina, me encantaba. Porque el estar con bailarinas, practicar, ensayar, el cuerpazo que teníamos por estar ensayando, los eventos que salían, ir al estadio era chivísima por el ambiente.