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Un tribunal ruso condenó este viernes a 10 meses de cárcel a un influencer y a su novia por haber difundido una foto de ellos simulando un sexo oral cerca de una catedral situada en la emblemática plaza Roja de Moscú.
Las autoridades rusas aumentaron en los últimos meses las condenas a penas de prisión por delitos menores, lo que suscita la inquietud de los defensores de los derechos humanos.
Ruslani Murodjonzoda y su novia Anastasia Tchistova fueron declarados culpables de “ofender los sentimientos de los creyentes” y condenados a diez meses de prisión, anunció un tribunal moscovita.
“Cometieron actos públicos manifiestamente carentes de respeto hacia la sociedad con el fin de herir los sentimientos religiosos de los creyentes”, se explicó en un comunicado.
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Los dos acusados fueron detenidos a finales de setiembre después de que Murodjonzoda, cuyo seudónimo es Ruslan Bobiev, publicara la fotografía sugestiva. En esta imagen, se pone de pie, mientras que su compañera, que lleva una chaqueta en la que está inscrita la palabra “policía”, se pone en cuclillas delante de él.
Mourodjonzoda era conocido por las bromas que compartía en Instagram, que contaba con más de 100.000 suscriptores antes de su reciente cierre.
Si bien la difusión de la fotografía provocó reacciones indignas, la decisión del tribunal moscovita también suscitó críticas, ya que algunos consideraron que la pena de prisión era desproporcionada.
Esta condena se produce en un contexto de fuerte represión de las voces críticas y de una influencia creciente de los medios conservadores en Rusia.
El presidente Vladimir Putin se presenta como el defensor de los valores tradicionales y se muestra regularmente junto a los responsables de la iglesia ortodoxa.
