Dicen que después de la tormenta llega la calma y en los últimos cinco años, la exMiss Costa Rica 1997 Ariana Bolaños se refugia en una persona que le transmite paz y de la cual se confiesa muy enamorada.

Bolaños, quien fuera esposa del técnico del Herediano Jeaustin Campos, le dio una nueva oportunidad al amor y mantiene una relación con el educador físico Ricardo Gómez, a quien conoció en el comité de deportes de su casa, en San Rafael de Heredia.

La también exTica Linda 1996-1997 conversó con La Teja y declaró que está muy feliz en esta nueva etapa de su vida.

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“Es una persona completamente aparte del medio, lo conocí en San Rafael, en el comité de deportes, porque yo colaboro ahí.

“Primero nos hicimos amigos y luego surgió el amor, él fue profesor de basket de mi hijo Jeaustin Andrés y me siento muy contenta, muy valorada, amada, es un hombre como pocos, de esos que casi no hay hoy en día”, reconoció Ariana, de 46 años.

“La gente cree que odio a Jeaustin pero no, es el papá de mis hijos, que más que eso, son mi mayor tesoros y el mejor regalo de mi vida, él es feliz con su vida y yo con la mía”.

—  Ariana Bolaños, Miss Costa Rica 1997.

Enamorada

- ¿En qué momento llega Ricardo a su vida?

Llega después de la separación de Jeaustin, él también tuvo una relación pero terminó y todo fue muy inesperado.

Yo no tenía un interés en él como pareja, porque éramos amigos y me parecía muy loable lo que él hace por los jóvenes de escasos recursos, darles clases, ayudarlos y como yo estoy también involucrada, nos llamaba la atención lo mismo y así poco a poco nos fuimos enamorando.

- ¿Qué es lo más que le gusta de él?

Es una persona de mucha fe, nosotros somo católicos, es de ir de a misa, tiene una relación cercana con Dios. Es supersimpatico, alegre, y yo también, nos gusta bailar, compartir mucho con amigos, somos sociables y nos parecemos mucho, no somos de esas parejas opuestas.

Nos encanta la gente, los amigos, bailar, disfrutar la vida y compartir con nuestras familias, tenemos una relación muy linda.

Nos gusta hacer ejercicio, él trabaja en el Área de Bienestar Laboral de la Caja y me motiva a hacer ejercicio, ya no tanto por un tema estético, sino por salud, más que se va entrando en años.

Mis suegros son muy lindos, son de servir a la comunidad y suelen buscar proyectos que puedan generar un buen cambio positivo.

- ¿Cómo se lleva con sus hijos?

Mis hijos (Jeaustin Andrés y Miranda) lo quieren mucho, él los ama y él ha sido un regalo de Dios.

Mis hijos tienen a su padre, a quien aman. Poco a poco lo conocieron y lo aceptaron (a su novio), mi hijo jugaba basket con él y le decía profe al inicio. A Miranda la conoció cuando ella tenía 12 años y lo ha visto como un papá, es una persona que siempre está con ella, es su padrino de confirma y la ha acercado a Dios.

Él le pedía a Dios una familia y se la dio completa.

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- ¿Cómo pasan el tiempo juntos?

Nos ponemos a bailar salsa o merengue y disfrutamos esos espacios solitos, pero si salimos nos gusta ir a caminar, hemos ido a la Zona de los Santos, a Monteverde, porque nos gusta conocer un poco más del país.

Me encanta tomar fotos y todo el mundo, ya va Ariana con las fotos, pero es lo que queda con uno.

Es una persona que siempre me trata bonito, me dice que qué linda que estoy, siempre tiene un halago para mí, como que una gran mujer porque todo el potencial que tengo lo que le he dedicado a mis hijos.

- ¿Han hablado de matrimonio?

Claro que sí pensamos en casarnos, además con la bendición de Dios, ya que la primera vez no me casé por la iglesia, y sería un sueño poder hacerlo con la persona indicada. Aún no hemos pensado en fecha, pero probablemente sea el otro año.

No hemos hablado de una recepción, pero si hacemos algo, creo que con mi familia y la de él sería bastante gente.

Si algo me emociona es entrar a la iglesia y verlo ahí esperándome.

- ¿Cómo es su relación con Jeaustin Campos?

La gente cree que odio a Jeaustin pero no, es el papá de mis hijos, que más que eso, son mi mayor tesoro y el mejor regalo de mi vida, él es feliz con su vida y yo con la mía.

Trato de tener todo como en paz, no hablo con él, no tenemos comunicación. El divorcio no fue lo más bonito, pero no lo malquiero, para mí está perdonado.