Varios participantes de Dancing with the Stars fueron a un supermercado patrocinador del programa a grabar un comercial para pasarlo durante las galas.
Resulta que el anuncio trataba de que Lorna Cepeda se fue con Gabriela Jiménez y Kimberly Loaiza al área de maquillaje para comprarse algunas cosas porque supuestamente las necesitaba.
Kim le dijo a la colombiana que ella la asesoraba y le recomendó una marca de base porque era muy buena y estaba a buen precio. Después se fueron por otros pasillos y continuaron con el anuncio.
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El vacilón es que el miércoles Lorna volvió con su bailarín, Michael Rubí, a grabar otro comercial en el mismo supermercado y ella decidió usar el maquillaje que había comprando ahí mismo, pero no se percató que el tono de la base que eligió era muy oscuro para su piel.
Por la gran amistad que tienen Michael y Lorna, el bailarín la empezó a bromear e hizo historias en su Instagram para pedir votos y de paso evidenciar el maquillaje de la actriz.
Vale que ella es tan pura vida que se apuntó al vacilón y aclaró que todo fue culpa de Kim por aconsejarla mal.