El músico Kike de Heredia sigue adelante con su deseo de cumplir uno de los últimos sueños que su hijo Carlitos le comentó antes de fallecer, en enero del 2020.
El jovencito, de 17 años, soñaba con que existiera un cementerio solo para niños, luego de ser diagnosticado con un tumor en la cabeza y que ningún padre tuviera que pagar por utilizar un espacio donde descanse su hijo para siempre.
Debido a lo anterior, el extrompetista del grupo Carnaval decidió hacer una campaña a través de la Fundación Carlitos RCH Costa Rica, durante todo este mes, en el que solicita una donación de 1000 colones por persona para sacar adelante este proyecto.
Las donaciones se pueden hacer a través del Sinpe Móvil 8855-7000, que es el número de la fundación.
“Estamos pidiendo 1000 colones por costarricense y la idea es que durante todo el mes de mayo trabajar en esto y depende de la ayuda que recibamos buscar el terreno, porque mientras no haya dinero no se puede comprar un terreno. Estamos soñando que por lo menos nos alcance para la prima de un terreno y seguir pidiendo ayuda de otras formas para la otra parte”, explicó.
El músico cristiano señaló que la idea es adquirir un lote en San Carlos, donde él vive con su esposa, porque ellos se encargarían de darle mantenimiento, mientras logran levantar una oficina para atender a las familias dolientes que requieren de un espacio para enterrar a su hijo.
“La idea es tener el terreno para hacer también una capilla de velación y una oficina de consejería, así que estamos en los primeros días de la campaña, sabemos que no es fácil, que la situación económica es muy difícil para todo el mundo porque a nadie le sobra la plata, pero la idea es esa, que así como hay un hospital de Niños en San José, que no es solo para los niños que viven en San José, porque ahí fue operado mi hijo que es sancarleño.
“La idea es que los niños que sus familiares sepulten ahí, no tengan que pagar, porque en todos los cementerios a los cinco años sacan los restos, los ponen en una bolsa con el nombre y los tiran en un hueco si no han pagado por el nicho”, dijo.
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En marzo pasado, Kike visitó la Asamblea Legislativa y les presentó el proyecto a los diputados Pilar Cisneros y Leslie Borges. Este último le habría prometido que para el presupuesto del 2024 lo tomará en cuenta para ayudar a su fundación.
Otro de sus deseos a futuro, es que una vez que tengan el cementerio activo, ofrecer a las familias dolientes el ataúd y el traslado del cuerpo del menor por medio de una carroza fúnebre que quieren conseguir para la fundación.
“Lo que más buscamos es evitarle a otra gente, lo que pasamos el 26 de enero del 2020 mi esposa y yo, que no teníamos ni plata, casi 800 mil colones nos costaba los gastos funerarios de mi hijo Carlitos, fue gracias a una gente que nos prestó y a la familia que nos ayudó, que pudimos enterrarlo. Si cuando mi hijo falleció hubiera existido una fundación como la de Carlitos RCH hubiera sido una bendición”, agregó.
El sancarleño aclaró que esto lo hace pensando en aliviar la carga de una madre o un padre que sufre por la pérdida de un niño y no por bienestar propio, porque ya sus otros hijos están grandes.
“Yo no estoy pensando en mis hijos, estoy pensando en familias que puedan llegar a pasar esto que nosotros ya vivimos, así que durante todo este mes estamos con esta campaña de donar mil colones a la Fundación Carlitos para ver si logramos cumplirle ese sueño a mi hijo”, concluyó.