El músico Kike de Heredia celebra este 15 de diciembre 56 años de carrera musical en un año en el que ha enfrentado muchos retos de salud.
A finales de febrero anterior el trompetista empezó a experimentar problemas en sus pulmones y hace pocas semanas le dijeron que su enfermedad conocida como EPI (enfermedad pulmonar intersticial) no tiene cura.
Esto más allá de desmotivarlo más bien lo tiene haciendo lo que más le gusta que es cantar, tocar la trompeta y servirle a Dios por medio de sus cultos y prédicas.
El ahora vecino de San Carlos dice estar muy agradecido con el de arriba por tantos años de carrera y no dejó de recordar a su famoso grupo Carnaval.
“Mucha carrera musical, muchas experiencias lindas, también pasaron cosas como un poquitico normal, de todo. Uno emprende un camino y con la ayuda de Dios y esfuerzo propio y ayuda de muchas personas, porque el Carnaval no se hizo solo, yo nunca toqué solo, pero sí estoy muy agradecido con Dios por estos 56 años y son 54 años de tocar trompeta y hay gente que no llegó ni a 50 años en vida, por eso hay que ser agradecido”, dijo.
Kike estuvo por 18 años al frente del grupo que hizo famosas canciones como “Al rojo vivo” y “Un ángel”, y demás, hasta que el 31 de diciembre de 2002 dio su último baile y decidió retirarse de la música popular. En febrero de 2003 empezó a tocar y componer música cristiana.
“Fui el primero de Costa Rica en ir a la Calle 8 (festival de Estados Unidos), estuvimos cinco veces, a Televisa, México, con el grupo. Yo me retiré de la música porque llegó un momento en el que por esta cuestión de la fama y el dinero empieza uno a fracasar en muchas cosas. Me había casado en el 2000 y no quería que volviera a pasar mi matrimonio por lo que pasé con las relaciones anteriores, entonces decidí parar el grupo Carnaval y retirarme de la música”.
“Le dejé el grupo, la microbus, todo, a los músicos y que solo buscaran otro trompetista a cambio de las prestaciones, pero ellos no supieron pasar el momento difícil, más bien me llamaron que si no volvía y yo les dije que me había comprometido con el Señor”, recordó.
Con mucha paz
Ahora él está enfocada más en la creación de canción con un mensaje de fe y esperanza, y predicar en las iglesias la Biblia.
Aunque el 48% de sus pulmones están en funcionamiento igual sigue tocando la trompeta de gran manera y cantando, la cual considera su mejor medicina porque asegura que “mientras yo le sirva a Dios tengo paz”.
“A mí me hubiera pasado lo de mi hijo, sin conocer a Dios, posiblemente me hubiera suicidado, pero ya conocía la palabra de Dios, sabía que todo es prestado, que mi hijo está mejor que yo, entonces, la cuestión de la enfermedad que me declaran ahora en los pulmones, otro vende las trompetas y se deprime y se muere tres días antes, yo dije: ‘no, yo sigo viviendo el día a día’”.
“Mientras ese día no llegue (su muerte) sigo siendo el hombre más feliz de la tierra, sigo cantando, sigo tocando la trompeta. Estoy escribiendo una canción para mi hijo ahora que son cuatro años del aniversario de que él se marchó de este mundo y ya la primera semana de enero la grabo, sigo escribiendo, sigo componiendo, sigo haciendo de todo como si no tuviera nada”, agregó.