Durante estos días santos la presentadora Keyla Sánchez fue la comidilla de muchos luego de compartir una fotografía presumiendo su nuevo carro de más de 50 millones de colones.
Como a muchos no les pareció semejante rajonada, al mejor estilo de Emeterio, empezaron a criticar a la ramonense quien aprovechó la tranquilidad del Sábado Santo para desahogarse en su cuenta de Instagram.
La presentadora de “¡Qué buena tarde!” aclaró que ella conoce la humildad desde pequeña y “la pongo en práctica desde que tengo uso de memoria, no me gusta presumir lo mío, solo me alegro y comparto los logros que me he alcanzado en mi vida”.
Para finalizar escribió que no es envidiosa ni altanera y que siempre ha sido “luchona y testaruda”.