A Kendall Waston y a su esposa, Priscilla Robles, se les ve en redes sociales muy melosos, tiernos, haciéndose bromas y proyectando una relación prácticamente perfecta, pero no siempre es así.

Como parte de su nuevo proyecto llamado Los Waston desde adentro, el bonito matrimonio ha contado muchas intimidades de su vida juntos, entre ellas, el momento en que estuvieron al borde de la separación.

Esa confesión la hicieron en el video que grabaron este lunes y que se puede ver completo en el perfil de YouTube del programa o en Spotify.

El duro momento se dio cuando Pri quedó embarazada de su pequeño Keysaack, de 6 años, y al papá le dio una especie de rechazo a ella, debido a que anteriormente habían tenido una pérdida y había cierto miedo de que pasara lo mismo.

Un día después de que si hicieron la prueba de embarazo, Kendall se convirtió y dejó de ser atento con su pareja, al punto de que le dijo directamente que ya no la quería.

Durísimo

“Cuando perdimos a bebé me sentí tan triste, pensaba en que qué estaba haciendo mal por la ilusión que tenía de ser papá. Cuando Pri volvió a quedar embarazada más bien nos dio miedo, luego de la prueba nos atacamos a llorar, no de felicidad sino de tristeza y nerviosismo por lo que había pasado anteriormente”, comentó Kendall al iniciar ese tema.

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De inmediato, su esposa contó a profundidad lo que pasó.

“Creo que no estábamos preparados emocionalmente para ser papás. ¿Ustedes han visto cuando a la mujer le da rechazo por la pareja cuando está embarazada? A él le regalaron eso. Fue algo de locos, al día siguiente ya no quería nada conmigo”, dijo Pri.

“A veces la escuchaba comer a altas horas de la noche y me enojaba, cuando usualmente no me molestaba”, confesó el seleccionado tico.

A pesar de que el momento fue difícil, ella siempre confió en que ese no era el Kendall que ella conocía.

“En los casi nueve años de relación es la única vez que se había puesto así, porque él no es así y eso era lo que me mantenía, así pasamos como seis meses. Kendall me dijo clarito: ‘yo no la quiero y no quiero estar con usted’, tuvimos miles de discusiones, tuve que dejar de lado mi embarazo y mis emociones y puse los pies en la tierra y me hice la idea de que iba a ser mamá soltera y que no le iba a pedir ni un centavo a él, si quería bueno y si no, también”, aseguró la también cantante.

“Había días en que doblaba rodillas y le pedía a Dios que cambiara a mi esposo o me diera una salida porque necesitaba salir adelante, tenía seis meses y yo con aquella panzota y Kendall no me daba dinero para nada, tenía que ponerme ropa de mi mamá, fue tan difícil porque no supe lo que fue que me tocara la panza o que le hablara al bebé, como pareja no existíamos, él me decía que no me quería y que se iba a hacer cargo del bebé, pero que no quería nada conmigo".

“Yo dije en un momento, ‘voy a luchar por mi matrimonio hasta donde yo pueda, hasta que las fuerzas me den, porque si alguien va a decir que no luchó va a ser él’”, agregó Robles.

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Mientras escuchaba a su mujer contar la historia, el futbolista lo único que hacía era mostrar arrepentimiento de lo que pasó.

“Yo me pongo a recordar esas cosas y digo ‘¿en qué rayos estaba pensando yo?’ Ahorita soy consciente de esas cosas, pero no sé por qué reaccionaba de esa manera. No tengo nada qué decir, me pongo a pensar y quedo en shock. Por eso yo la admiro tanto porque si a mí alguien me dice eso, yo le meto un patadón y va jalando, gracias a Dios que la escogí”, señaló el limonense.

El asunto cambió cuando le tocó hacerse el ultrasonido en 4D, aunque al principio el defensor no quería ir. Terminó aceptando y cuando vio la cara del bebé se atacó a llorar y ahí se cayó cualquier barrera que había creado entre él y su esposita.

“Cuando salimos me abrazó y me pidió perdón diez mil veces, me decía que me amaba y desde ese momento todo cambió y volvió a ser el Kendall de siempre”, dijo Pri.

“Yo recuerdo que había una gente en la calle y les gritaba desde el carro: ' voy a ser papá', estaba loco de la contentera”, contó

Entre ambos llegaron a la conclusión de que fue una especie de protección que el futbolista utilizó para no volver a sufrir la misma decepción por la que habían pasado un tiempo antes.

A partir de eso, se enfocaron a darle mucho amor a su bebé y a disfrutar mucho entre ellos, sabiendo que habían cometido errores y tratando de sanar heridas.

Saben que lo que pasaron fue muy duro, pero los logró unir más y por eso decidieron compartir este proyecto juntos, que poco a poco va creciendo.