A una jueza que tuvo a su cargo la sentencia de un homicida se le armó un alboroto, ya que aparece en un video besándose con el condenado.
En un video que se ha vuelto viral en Argentina, la mujer llamada Mariel Suárez, aparece manteniendo “conductas inadecuadas” con un asesino.
La grabación fue registrada por las cámaras de seguridad de la cárcel, por lo que el tema se ha vuelto un verdadero escándalo en el país sudamericano.
Según Clarín, el Superior Tribunal de Justicia inició actuaciones administrativas que podrían derivar en la destitución de la jueza.
Mariel Suárez fue una de los tres jueces que condenó a Cristian Omar “Mai” Bustos a prisión perpetua por el asesinato del policía “Tito” Roberts, en el 2009. En la condena, Suárez votó en desacuerdo, solicitando una pena menor.
El hecho fue juzgado en la ciudad de Comodoro Rivadavia, pero la jueza viajó a Trelew donde Bustos estaba detenido y tuvo un encuentro con él donde hubo caricias y besos, según pueden verse en el video de las cámaras de seguridad del penal. Incluso compartieron un mate, que es la bebida más famosa en Argentina, utilizando la misma pajilla.
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El inusual caso ocurrió el miércoles 29 de diciembre dentro del Instituto Penitenciario Provincial (IPP) ubicado entre Trelew y Puerto Madryn, “en horas de la tarde”, agrega el comunicado oficial del Superior Tribunal.
El medio TNT noticias entrevistó a la jueza, quien señaló que no tiene ningún tipo de relación sentimental con el delincuente y que solamente estaba haciéndole una entrevista para un proyecto que tiene.
“Simplemente es una relación de tipo laboral, posterior a la entrega de mi sentencia. Se me ocurrió a partir del contacto que tuve con la causa, realizar un libro y pedí autorización para contar la vida de esta persona, su historia y su versión de los hechos, que yo entendí creíble en el debate y por eso voté por una sentencia menor”, dijo.
A pesar de que las imágenes son claras, Suárez negó que se hubiera besuqueado con el sentenciado y que estaban tan cerquita para que el preso tuviera mayor confianza de contarle todo lo que ha pasado.
“En muchas oportunidades tuvimos que hablar muy bajo y en secreto porque había personas en los alrededores y no sabía si las cámaras nos estaban escuchando. Había charlas en secreto porque no era el ambiente perfecto para que él me contara todo”, dijo.
Por el momento, la jueza no ha recibido una notificación de alguna causa en su contra, pero pronto la recibirá.