La presentadora Johanna Ortiz recién se acaba de convertir en madre primeriza y aunque su deseo era que Aura naciera por parto natural al final vino al mundo mediante una cesárea.
A raíz de esa operación y debido a los cuidados que ella debe tener durante los días posteriores es que ella y su esposo decidieron contratar a una enfermera para que le ayude a atender a la bebé durante las noches.
La pequeña nació el pasado 20 de setiembre en el Hospital Cima, tres semanas antes de lo establecido y desde entonces, la colombiana confiesa que vive un nuevo mundo lleno de aventuras, ternura y mucho amor.
Entérese de todo lo que nos contó la expresentadora de “Intrusos de la Farándula”.
– ¿Cómo ha sido su vida desde que llegó Aura a sus brazos?
– Han sido días superhermosos y muy retadores al mismo tiempo. A uno como mamá primeriza por más que le digan las cosas a las que se va a enfrentar o las diferentes etapas que se van a ir viviendo cuando hay un bebé, es hasta que toca vivirlo que uno puede ir aprendiendo. Estamos disfrutando cada día y creciendo como mamá, por lo que ha sido superbonito.
Estamos enamorados por completo de la pequeñita aunque también han sido días muy cansados porque uno no duerme y estamos acomodándonos con el trajín de la lactancia, porque le estoy dando a lo que ella pida y pide cada hora o cada dos horas. No me puedo quejar todo ha sido muy lindo.
– ¿El parto salió según lo planeado?
– Vieras que al final tuvo que nacer por cesárea porque ella estaba sentadita y yo empecé a tener problemas de presión alta, entonces, adelantamos un poquito el parto y nació a la semana 37. (Estaba para nacer en octubre).
– ¿Cómo ha sido la recuperación?
– Ahorita estoy más que todo con la recuperación de la cirugía, pero sí tuve contracciones como durante un mes así que sí sentí dolorcitos, pero me imagino que no son como los dolores de parto. Así que aquí estamos con la recuperación de la cesárea que si es de mucho cuidado también.
LEA MÁS: (Fotos) ¡Musculoso y atractivo! Conozca al sensual novio de Johanna Solano
– Además de su esposo, ¿quién la está cuidando y chineando?
– Tengo mucha ayuda gracias a Dios. Esteban está superentregado a la paternidad, superlindo cuidándonos mucho a las dos y tengo a mi cuñada y a mi suegra que viven cerquita, así como amigas que a veces me vienen a ayudar y a visitar. En las noches tenemos a una enfermera que nos ayuda durante la madrugada. Por ejemplo, yo alimento a Aura y luego ella se la lleva, le cambia el pañal y le saca los coliquitos porque yo por la cesárea no puedo hacer muchos esfuerzos por lo que ha sido una bendición contar con ese tipo de ayuda también.
– ¿Cómo es ahora su día a día?
– Por el momento, Aura es 24/7. Nos levantamos temprano, Esteban la baña y yo le voy ayudando a alistar ciertas cositas. Aunque cada día es diferente, como es tan bebé depende de la hora que comió la última vez. No tenemos una rutina establecida porque es muy difícil con un bebé. Igual a veces hemos querido asolearla, pero amanece nublado así que cada día es una sorpresa.
– ¿Y es de las mamás que también la baña en la noche para que la bebé duerma relajada?
– No, aún no, como no se la ha caído el ombliguito todavía, lo que estamos haciendo son baños de inmersión como un trapito y un producto especial para bañar a recién nacidos. Cuando se le caiga (ombligo) ya se lo haríamos en la tinita, pero por el momento es un baño rapidito.
LEA MÁS: Así se enteró la novia de Gustavo Matosas del nacimiento de la hija de Johanna Ortiz
–¿Y cómo se porta Aura?
– Es supercomelona, estuvo como dos días descontrolada con la comida porque cada media hora me pedía comida, pero ya se está portando muy bien.
– ¿Se ha llevado algún sustillo con ella?
–Sí, los cólicos es lo que más me ha costado, la verdad. No soy muy hábil sacando cólicos y me estreso porque no sé si tiene o no. El tema del reflujo es el más complicado hasta ahora, aunque a veces me ayudan porque me estreso mucho.
– ¿Se imaginaba que iba a ser tan lindo tener un bebé en casa?
– La verdad es que uno se lo puede imaginar, pero hasta que uno la tiene puede sentirlo realmente. A veces me le quedo viendo y le digo: ‘Tan liiinda’. Soy una mamá enamorada al cien por ciento.