El locutor Jair Cruz tiene claro que su cara no es muy amigable y sabe que mucha gente lo ve odioso y pesado, mucho más después de la bronca que tuvo hace unos años con Jalé Berahimi, donde le dijo: “Jalé, ¿a usted qué le importa?”, cuando le preguntó sobre la vasectomía.
En sus historias de Instagram, el exparticipante de Dancing with the Stars, compartió una anécdota que le pasó cuando los contrataron para ir a una fiesta, a él y a su amigo Gustavo Gamboa, pero el cumpleañero decía que Jair le caía mal.
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Cruz contó que eso le pasa en muchas ocasiones, primero, porque dice que tiene cara de c$%# y después por ese recordado episodio.
“El capítulo de: ‘Jalé, ¿a usted qué le importa?’, puedo creer que a partir de ahí mucha gente conoció a un Jair odioso, pesado, mal hablado, corriente, horrible, yo veo ese video y de verdad me odio.
“Fue una reacción del momento que se volvió viral y aunque mucha gente me felicite, me hace sentirme muy mal, porque no tienen idea lo cara que me costado esa factura. Se me cerraron muchas puertas, a mucha gente no le caigo bien a partir de ahí, no fue una situación bien manejada de mi parte y de verdad que ha sido de las cosas de las que más me arrepiento en la vida.
“Nosotros nos pedimos disculpas, no tenía nada personal contra ella, fue algo de momento, pero ya el daño estaba hecho. Estuve una semana en boca de un programa de televisión una hora al día en un horario estelar que lo veía medio país y la gente me conoció por eso, entonces no se pueden imaginar lo difícil que fue para mí eso”, dijo Jair.
Sé que mucha gente dice que me vomita o me cae mal y no me conocen”
— Jair Cruz, locutor.
Más allá de eso, afirma que otras personas no lo quieren por el hecho de tener cinco hijos y todos con diferentes mamás.
“Otra factura cara es haber tenido hijos de diferentes mamás, no es lo correcto, no debe ser algo normalizado, pero yo he tratado de amarlos, compartir y de ser responsable con ellos. Andan conmigo siempre en todo lado y los amo a todos, pero eso ha sido una cuestión de que la gente piensa que es una irresponsabilidad y, sí, al final al cabo por lo menos traté de enmendar esa situación siendo responsable con mis hijos, pero sí ha sido difícil”, contó.
Ahora que se sinceró, quizás más personas lo entiendan y empiecen a quererlo un poquito más porque al final, Jair no es tan mala nota como parece.