La actriz Jacqueline Steller protagonizó junto con Lucho Barahona, Alejandro Rueda y María Torres el fenómeno televisivo de la década del ochenta, por medio del programa “La Lucha de Lucho”, el cual marcó una época en la actuación de Tiquicia.
Los integrantes del elenco del programa se convirtieron en una especie de estrellas de “Hollywoodtico” para los costarricenses, por lo que los saludos, los autógrafos, las invitaciones y la admiración de la gente se convirtieron el pan de cada día para ellos.
“Era increíble porque éramos un grupo de costarricenses actuando, como si fuera ahora los famosos memes. Eran chistes que llamaban mucho la atención y como el tico es tan bueno para el humor calzaba demasiado a lo que gustaba en aquel momento”, contó Steller.
LEA MÁS: Alejandro Rueda cuenta cómo Lucho Barahona lo descubrió como actor y presentador
Claro, no todo fue positivo. Para la experimentada actriz, quien también tuvo participación en la película “Maikol Yordan 2: La cura lejana”, ni siquiera ellos estaban preparados para semejante éxito, al punto que se llegó a hacer adicta a la admiración y a los aplausos del público.
“Nos pasaba a todos los del programa, uno con los años va adquiriendo más madurez para manejar algo así porque ese tipo de fama puede ser para bien o para mal. En mi caso, al ser tan joven tuve mezcla de fallos y aciertos, siempre estaba dispuesta a saludar a la gente, firmar autógrafos y a contar chistes, porque eso la gente siempre lo pedía.
“Por otro lado, los errores que tuve fueron varios, mi esposo siempre me dice que me volví muy distraída y no veía lo que pasaba alrededor, eso fue una mala reacción para una época en que todo mundo nos estaba viendo y yo no sabía cómo reaccionar. Ya con los años he meditado que esa fama me hizo pensar que era alguien más especial de lo que soy y entiendo que todo mundo merece respeto, atención y cariño, no importa quién sea”, agregó.
Jacqui señala que ese reconocimiento público le llegó a generar algunos problemas de tipo emocional porque era algo que nunca antes se había visto en el país. Sumado a esto, apenas tenía 23 años en aquel momento.
“Dependía mucho del aplauso de la gente, los actores vivimos de eso, es como una droga, pero el problema es que salía del teatro o de las grabaciones donde todo mundo me admiraba y como vivía sola llegaba a la casa y me enfrentaba a la realidad. Entonces sentía como si mi vida fuera una montaña rusa, en la que había altos y bajos, momentos de depresión y de mucha soledad”, afirmó.
Con los años entendió que ella solita no podía salir de eso problemas y se acercó mucho a Dios (no a la religión) para salir adelante y disfrutar la vida al máximo.
Cerca del café.
La actriz tiene 28 años de ser parte de Café Britt, donde ha sido parte de los actores que realizan el recorrido por los cafetales y también labora en la parte administrativa.
En el teatro también ha seguido muy activa aparte de su participación el a cinta de la Media Docena donde hizo el papel de una doctora muy importante para la trama.
Steller fue descubierta por Lucho, quien la vio durante una graduación del Taller Nacional de Teatro.
LEA MÁS: “La Lucha de Lucho”, un programa que marcó a la televisión tica
Al tiempo, Lucho la llamó para incluirla en la obra “Con la obra en el alambre” de teatro Él Ángel y luego en el programa “La Lucha de lucho” en canal 2, en el 85 y en otra obra llamada “Brujas”.
Después de eso, se fue para Café Britt donde se mantiene hasta la fecha como capacitadora. Además bretea para el teatro Expressivo.
Eso sí, durante la pandemia ha estado mucho más en su casa, haciendo rompecabezas, sacando a su perrito Tai y compartiendo tiempo de calidad con su esposo, Jorge Gamboa.
Grandes amigos.
Jacqueline asegura que le gustaría estar mucho más presente en la vida de Lucho, a quien considera como uno de sus grandes amigos. Ella espera que el famoso actor salga adelante tras la caída que sufrió hace unas semanas y que le provocó fracturas en muchas partes de su cuerpo.
“Cuando me enteré me volví como loca pues deseaba saber cómo estaba, no reaccioné de inmediato porque como no veo mucho redes sociales, no sabía. Me da mucha tristeza que con esto de la pandemia no pueda llegar y abrazarlo, pero ganas no me faltan”, dijo.
Afortunadamente, el chileno está mejor de salud, ya que hace poco le quitaron los hilos en las heridas que tiene y ahora está en etapa de rehabilitación.