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Horas de angustia fueron las que vivieron Ítalo Marenco y su familia en el vuelo que los trajo de vuelta a Costa Rica el viernes, luego de disfrutar varios días de unas vacaciones en un crucero que salía de y llegaba a Miami, en Estados Unidos.
Todo iba bien en el aire hasta que el avión intentó aterrizar en el aeropuerto Juan Santamaría y las condiciones del clima –que el viernes fueron de grandes aguaceros– no se los permitió.
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El piloto tuvo que “abortar” el aterrizaje e irse de regreso a Panamá, de donde venían, ya que Ítalo, su esposa Cindy Villalta e Irene, la hija de ellos, viajaron en una aerolínea panameña que siempre tiene que pasar por el aeropuerto de ese país.
Desde ese momento, comenzó la odisea para la familia e Ítalo tuvo que ser la contención de su esposa, quien le tiene pánico a volar y más si hay mucha turbulencia.
“Se está moviendo muchísimo, las condiciones están cada vez empeorando y empeorando”, dijo Ítalo en uno de los muchos videos que compartió en Instagram contando todo lo que estaban pasando.
Cuando llegaron a Panamá, la familia se enfrentó a la incertidumbre de en qué momento saldría el nuevo vuelo, que se fue posponiendo y posponiendo hasta que logró salir ya en horas de la noche.
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“Parece que el clima mejoró y vamos a intentarlo, pero hay opciones de que lleguemos a San José y nos tengamos que devolver a Panamá”, mencionó el galán de Repretel.
Marenco contó que en el segundo vuelo de regreso casi tienen que aterrizar en el aeropuerto Daniel Oduber Quirós, en Liberia, pero de un pronto a otro la lluvia cedió y les hizo una “ventana” para que pudieran tocar tierra en Alajuela.
“Gracias a Dios ya estamos bien”, comentó el presentador de Giros al llegar al país.
Ítalo salió del avión con su hija Irene alzada porque la pequeña se durmió entre tanta cosa y con su esposa Cindy ya recuperada de las crisis de ansiedad que le dio por todo lo que pasó y por su miedo a volar.
De ese sufrimiento, Villalta habló en Instagram tras agradecer a Ítalo por ser el lugar seguro de ella y de Irene.
“Un vuelo de más de ocho horas a Costa Rica de Panamá por condiciones climáticas. Yo a los aviones no me acostumbro, les tengo miedo”, escribió la colocha.
Ya más en calma vino el elogio para el guapo de la televisora de La Uruca.
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“Él (Ítalo) es nuestro centro, el que nos da seguridad, yo no podía con mi ansiedad ni siquiera comer”, reconoció Cindy, quien tuvo que ocultar cómo se sentía frente a su hija para que ella tuviera tranquilidad con que todo estaba bien, pues el paseo significó su primera vez en un avión.
Un inesperado final de vacaciones para la familia Marenco Villalta después de todo lo lindo que vivieron en el crucero, pero gracias a Dios, la situación no pasó a más y lograron llegar sanos y salvos.
