El presentador Ítalo Marenco regresó este lunes a su trabajo en Giros y se llevó una gran sorpresa al llegar a Repretel.
El también actor estuvo más de una semana fuera de la pantalla tras la muerte de su papá, Álvaro Marenco.
Luego de pasar unos días despejando su mente y llenándose de más amor de su esposa y de su hija en una playa guanacasteca, ya le tocó volver a la realidad.
Según contó Ítalo, al llegar al canal se llevó la sorpresa de que en la recepción había arreglos florales y cartitas de niños que lo siguen.
“Me dio mucha confianza que llegando al canal habían muchos arreglos de flores de la gente, tenía un montón de cartitas de chiquitos de diferentes lugares, una del hospital de Niños, había otra de un niño que vive cerca. Me llamó la atención que eran dibujitos lo que me mandaron y los papás diciéndome que mucha fuerza, entonces, me agarro de eso, de todo el cariño y todo el amor de la gente para seguir”, dijo.
El presentador reconoció que al iniciar el programa se sentía muy nervioso y le costó un poco hablarle a la gente para agradecerle tantas muestras de apoyo en estos últimos días, pero que ya después dejó solo que su corazón hablara.
“Ya después me sentí en confianza, tengo un canal que me apoya y que se han portado muy bien conmigo y tengo que agradecerles. Estoy pasando por un momento muy duro donde no tengo ni papá ni mamá, pero hay un montón de mamás y papás detrás de una pantalla que sé que me quieren mucho y me dan ese amor y ese sostén”, agregó.
Su pequeña hija Irene también regresó hoy al kínder, lo que lo ayudó a distraerse aún más y a caer en cuenta que la vida debe de continuar a pesar de la ausencia física de su papá.
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El mar es su aliado
Don Álvaro Marenco falleció el pasado 9 de febrero y al presentador le dieron unos días libres para que pasara más tiempo con su familia.
Él aprovechó para irse a la zona de Guanacaste, pues según contó, sentir las olas del mar y caminar sobre la arena lo relajan mucho. Además, que le encanta ver a su hija disfrutar en la playa.
“Me pasó igual con mi mamá (la actriz Roxana Campos), entonces siento que el agua de mar me cura mucho el alma, además de que me encanta ir a la playa, a mi papá y a mi mamá también les gustaba mucho, entonces siento que estoy con ellos ahí conectadito“, mencionó.
Su pequeña aún no deja de preguntarle cuándo podrá volver a ver a Nono, como le decía a su abuelo, pero tanto él como su esposa Cindy Villalta le explicaron que está en el cielo feliz comiéndose las nubes de algodón de azúcar.
“Dibujó en la arena y me dice: ‘este es Nono y está feliz en el cielo’, entonces, se acuerda mucho de Nono, pero gracias a Dios se acuerda de un Nono feliz, que la chineó y la amó siempre y la va a seguir amando”, agregó.