Cada mañana, en el programa Giros, el presentador Ítalo Marenco suele salir bien sonriente, contagiando a todos los televidentes con su ánimo, pero este miércoles muchos lo notaron medio apagado por ratos, por más que intentó disimular.
Y no es para menos, este 8 de noviembre su mamita, la actriz Roxana Campos, cumple tres años de fallecida y, según dijo el conductor, no es fácil estar tan sonriente frente a las cámaras en una fecha así.
Doña Roxana falleció a los 72 años tras luchar contra un cáncer de pulmón que le fue diagnosticado en el 2019.
Ítalo confesó que no quiso decir nada del aniversario de muerte de su mamá, pero que a muchos de sus seguidores en redes sociales no se les olvidó la fecha y desde temprano le mandaron mensajes de motivación, pues saben que sería un día muy difícil.
“Yo recuerdo este día con mucho... es como una mezcolanza de emociones, con mucha alegría, con mucha tristeza. No tener mamá es durísimo, es durísimo no tener ese ser tan extraordinario”, dijo.
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El presentador mencionó que la tristeza es todavía más dura cuando recuerda que tampoco tiene a su papá, el actor Álvaro Marenco, quien falleció el 9 de febrero de este año, también por cáncer.
Sin embargo, asegura que la compañía de sus seguidores y los muchos mensajes que le envían a diario hacen que “la carga sea más llevadera”.
Además, recordó lo difícil que fue ver cómo poco a poco sus papás se iban apagando y todo lo que le tocó hacer por ellos cuando estaban en fase terminal.
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El presentador contó que siempre acostumbraba a llevarle girasoles en vida a su mamita y que en su fecha de aniversario de muerte no podía dejar de ir a su tumba y llevarle un ramo bien grande.
Curiosamente, hoy también le celebró el cumpleaños a su hija Irene en la escuela, por lo que fue un día de muchas emociones encontradas.