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Que el presentador principal estuviera fuera de acción más de un mes, que ninguno de los participantes se acercara al gran premio en la temporada más larga de ¿Quién quiere ser millonario? y que hasta el perrito Benny visitara a su padre al set de grabación, son algunas de las razones para catalogar a este como el año más atípico del programa de trivias de Teletica.
El educativo espacio llega este martes al final de temporada, luego de nueve movidos meses en los que se regalaron millones, pero principalmente mucho conocimiento.
Ignacio Santos, quien es la cara del programa, habló con La Teja e hizo un recuento de lo que fue esta edición, de la que estuvo ausente durante varios episodios por enfermedad.
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- ¿Cómo cataloga esta sexta temporada?
Fue la más larga, durante nueve meses estuvimos al aire y los niveles de audiencia fueron muy satisfactorios, no sé si será porque disfruto mucho estar en esa silla, pero para mí fue la más agradable de todas las temporadas, realmente es una posición en la que me siento muy cómodo. Es un programa sin guion, sin teleprónter (pantalla para leer noticias), entonces cualquier cosa puede suceder en la conversación con los participantes.
- Es curioso que fue la temporada más larga y ninguno llegó al gran premio, ¿a qué atribuye eso?, ¿se pusieron más duros con las preguntas?
Creo que no, para ganar el premio mayor se necesita mucho conocimiento, mantener la calma, usar bien los comodines y también, como todo en la vida, un poco de suerte, quizá eso fue lo que le faltó a algunos de los competidores que estuvieron muy cerca, pero el nivel de las preguntas fue el mismo de las otras temporadas.
- ¿Cómo vivió el tiempo que estuvo fuera?
Fueron cuatro programas, que fue cuando estuve enfermo y no podía caminar. Por dicha estaba Gustavo (Rojas), que es un gran amigo, y dichosamente es un enamorado del programa, lo ve siempre y cuando le dijimos él sabía muy bien todo.
- ¿Cómo cree que lo hizo Gustavo?
De manera formidable, es más, debo de reconocer que aprendí cosas para hacerlo mejor yo. Sin duda tiene mucha experiencia.
- ¿Qué sensación le daba no estar usted presentando el programa?
Te confieso que fue extraño porque durante seis temporadas, unos 200 programas, siempre los había hecho yo, entonces ver a Gustavo al inicio fue extraño para mí, pero inmediatamente se hizo una experiencia muy grata porque lo hizo muy bien, disfrutó la oportunidad y se llevó muy bien con todos los compañeros.
- ¿Lo marcó algún participante este año?
En todos descubrí algo nuevo, pero tuvimos una chica no vidente, periodista (Sussy Villarreal), y para mí fue realmente conmovedor y me dio toda una lección de vida.
- ¿Mantiene algún tipo de relación con alguno de los participantes que haya pasado por la silla caliente?
Con doña Inés Trejos (ganadora año anterior de los 30 millones), nos comunicamos y tenemos desde hace tiempo un almuerzo pendiente. Y sí, a más de uno me los he topado o han vuelto al canal y con todos siempre ha sido una alegría de volver a verlos.
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- ¿La sétima es un hecho?
No depende de mí, pero sé que las personas encargadas están en los trámites para hacer una sétima temporada, a mí me encantaría y creo que será posible.
- En lo personal, ¿cómo ha sido este 2022 para usted?
Un año interesante, el proceso de elecciones fue muy intenso, cada elección tiene sus particularidades. Pero lo más intenso fue el problema de salud, porque por primera vez en mi vida tuve que estar internado una semana, anduve en silla de ruedas, sin poder caminar un mes y pude experimentar la solidaridad de mis dos hijos y de mi mujer (Nancy Dobles) y de los médicos que me trataron.
- ¿Actualmente está con toda la pata?
Estoy para media maratón, quizá la completa todavía no.
- En el 2022 llegó a su familia un nuevo integrante, como lo es su mascotita Benny...
Que no escuche Nancy que le decís mascota, porque es como un hijo para los dos. Es un ‘perrhijo. La verdad es que ha sido una experiencia encantadora, ver la lealtad y el cariño de que da un animal como ese perro, es algo conmovedor.
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- ¿Había tenido anteriormente?
Sí, pero hace mucho tiempo, cuando era joven, ya ni me acordaba lo que era.
- Entonces le revivió algunos sentimientos escondidos...
Pues sí, quizá los había olvidado y otros que es bueno renovar, como decía un gran escritor francés: ‘El que no haya experimentado el amor de un perro, siempre tendrá una parte del alma dormida’, y la mía se despertó con Benny.
- ¿Se la trata como a un hijo?
Total y absolutamente, además lo sensibiliza a uno más para ver, querer y cuidar más a los animales. Yo a mis hijos los traté como tales y a Benny también.
- ¿Cuál es su deseo para el 2023?
Tener salud y trabajo, que es lo principal.
