El humorista José Kawas asegura que el último mes ha sido el más complicado de su vida luego de tener que enfrentarse a dos operaciones muy rudas, al detectársele cáncer de vesícula.
Kawas, de 46 años, quien es parte del programa “El Manicomio de la risa” de radio Omega, se encuentra en su casa en Curridabat, descansando y añorando el momento en que pueda volver a hacer reír a todas las personas que cada mañana escuchan sus salidas, chistes y disfrutan con personajes como Chito Pitt y Milton Crawford.
De momento, Kawas no sabe cuándo podrá volver lo que sí tiene claro es que su recuperación es un proceso que lleva tiempo, apenas el próximo mes tendrá cita con el oncólogo para ver qué tipo de quimioterapia requiere y así evitar que el cáncer se propague a más órganos.
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–¿Cómo se siente ahora luego de que le dieron la salida del hospital?
Ya ahora que estoy fuera del hospital uno se siente mucho más tranquilo, descansa mejor, duerme mucho más tiempo, sin tanto chequeo que tienen que hacer de rutina. Me siento en el calor del hogar y eso me da mucha tranquilidad.
–¿Cómo describe este último mes para usted?
Podría catalogarlo como el peor mes de mi vida, ha sido muy duro, difícil, jamás esperé que me tuvieran que operar de emergencia una vez por lo de vesícula que fue una operación que se complicó por el tamaño de esta, luego de eso, jamás pensé que estando en el hospital me dieran el resultado de la biopsia que dijera que es cáncer lo que tengo y nunca pensé que tenían que hacer otra cirugía.
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–¿Cómo fue que empezó todo este proceso y en qué etapa se encuentra?
Las dos operaciones fueron larguísimas, más de siete horas cada una, uno trata de mantenerse positivo, pero no puedo mentir, sí sentí desconfianza, la mente a uno le juega pasadas muy sucias, por momentos pensaba que iba a morir y que no iba a despertar de la operación y esta es la realidad, aquí estoy en recuperación y dentro de un mes tengo cita con el oncólogo para saber qué tipo de quimioterapia me corresponde.
–Mucha gente en redes sociales ha estado muy pendiente de sus actualizaciones, ¿qué le genera saber que se preocupan por usted?
Estuve viendo algunas publicaciones en redes sociales, también la que hice yo y me sorprendió mucho el apoyo porque la idea mía fue simplemente comunicar a familiares, amigos y oyentes de El Manicomio de la risa para que supieran la situación real sobre por qué estaba faltando al programa y por qué ya no salía al aire, quería decirles la verdad y me sorprendió mucho ver la cantidad de comentarios de gente orando por mí. Eso me dio más valor y fuerza para lograr afrontarlo, tenía altos y bajos.
–¿Cómo ha hecho con el tema emocional para estar fuerte y querer salir adelante?
Los días en el hospital fueron muy difíciles, por más que tratara de estar alegre es complicado porque estoy con mi problema de cáncer y a la par mía un señor con otro problema superfuerte, en frente también. Yo veía que había gente peor y trataba de motivarme al ver eso y es que así es, nuestros hospitales están llenos de gente con problemas muy serios y a veces olvidamos eso, que la gente padece muchas enfermedades y no solo dos o tres que son las que se ponen de moda, hay unas muy graves que también los pueden llevar a la muerte. Por eso siempre traté de minimizar lo mío y ver que otras personas enfrentan males mayores.
–¿Cómo fueron esos días en el hospital, hubo chance de sacar un poco el sentido del humor en momentos tan duros?
A veces me metía a alguna red social para ver algo que me hiciera reír, pero fue muy difícil, siempre estuve con dolor o bajoneado, pero no el hospital no es un lugar para hacer bromas.
–¿Qué es lo que más extraña o está deseando hacer apenas se recupere?
Lo que más extraño es mi trabajo, también ir al estadio (es manudo de hueso colorado), ver a mi familia y amigos, volver a la vida normal la que en cierto momento llegué a creer que nunca iba a poder retomar, uno piensa mucho en lo malo. El que diga que siempre estuvo positivo no está siendo sincero al cien por ciento porque esa duda, esa espinita siempre va a estar ahí sobre todo en procesos complicados como este que estoy pasando ahorita.