La hija de la expresentadora Lynda Díaz ya salió del hospital y lo primero que hizo tras sentirse un poco mejor es disfrutar junto a su hija e irse a pintar las uñas.
Nicole “Coco” Roper hizo una transmisión en vivo en su Instagram para contar que estaba muy feliz de que ya le dieran de alta y que el próximo lunes debe regresar para otro tratamiento.
“Estoy feliz de estar afuera, el dolor está controlado, hoy me maquillé y me alisté, me quería sentir bonita. Estoy caminando, estoy renqueando, pero estoy caminando y en verdad me siento mil veces mejor de como me sentía hace tres días. El punto es no hacer más de la cuenta para no volver a retroceder, pero poder por lo menos hacer las cosas que sí quiero hacer”, dijo en la transmisión.
Entre las preguntas que le hicieron sus seguidores es cómo hace con el seguro del hospital y si es muy caro estar hospitalizada tantos días, pues estuvo por una semana, y ella contó que paga un seguro al mes carísimo que la cubre a ella, a su esposo y su hija por un monto de 1400 dólares; es decir, más de 800 mil colones.
Coco además abrió aún más su corazón y contó que, aunque su diagnóstico es cáncer gástrico, está por demandar a un doctor de Texas, Estados Unidos, que le hizo una supuesta mala praxis mientras le practicaban la radioterapia tiempo atrás.
De hecho, recalcó que por esa situación es que le han tenido que hacer tantas cirugías y procedimientos médicos a diferencia de otros pacientes oncológicos.
“Cuando yo empecé radiación todo estaba bien porque yo estaba recibiendo grados de radiación mucho más altos de los normales y quimios diferentes a la misma vez y era de hiperimportancia que cualquier tipo de dolor o cambio físico o de cosa que estuviéremos viendo que se platicara y decidiéramos si ocupábamos parar el tratamiento o si ocupábamos hacer algo diferente”.
“Mediante él me fue quemando y yo estuve viendo las quemaduras en mi piel, yo le empecé a decir a él ‘esto es lo que tengo’, ‘tiene que parar, algo no está bien’ y él decía: ‘no, eso ahorita se le pasa’ y él siguió y siguió. ¿Qué pasó? Él siguió y me dio tanta radiación que por fuera todo estaba quemado, o sea, para que ustedes entiendan de mi área pélvica hasta la parte de atrás de mi trasero yo estaba en carne viva y encima de eso tuve que ir a una cirugía de emergencia para que me rasparan toda la piel a otro grado porque se me estaba creando una infección de la quemadura”, explicó.
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Pero eso no fue todo, luego de varios exámenes descubrieron que sus órganos internos estaban todavía más afectados y por eso fue que en una ocasión estuvo en cuidados intensivos a punto de morir, porque sus órganos estaban dejando de funcionar.
“Una semana después de esta cirugía fue que terminé en cuidados intensivos casi muriéndome porque por dentro estaba 100% destrozada. De mi hígado, de mis riñones, mi colon, todo, todo, destrozado, quemado, nada estaba funcionando. Y de ahí han surgido los problemas de ileostomía, los problemas de linfoma, los problemas de mis riñones, todo, todo ha surgido de la negligencia de ese hombre de no haber dicho: ‘ok, paremos y bajemos la intensidad’”.
“Todo lo que yo he pasado no tuve que haberlo pasado, el plan para mi era hacer quimio, hacer radiación y seguir para adelante con mi vida. Jamás eran bolsas y cables y cirugías cada tres meses, eso jamás fue esperado”, contó.
Nicole agregó que por eso quiere interponer una denuncia contra este médico y que ahora que se siente un poco mejor de salud se reunirá con unos abogados. Además, contó que fue elegida por una escritora gringa que está haciendo un libro sobre historias de pacientes de cáncer para que cuente su testimonio.