Kiki Berry, la hija de Glenda Peraza, subió la temperatura de la playa con las últimas fotos que subió de sus vacaciones.
Kianny compartió unas lindas fotos en Instagram, donde sale mostrando sus curvas en un vestido de baño esmeralda.
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Para la hija de Peraza, este viaje fue mágico, ya que se desconectó de todas sus responsabilidades, y es que ella misma detalló que es muy exigente que le cuesta salirse de ese “molde perfecto”.
“Este viaje a la playa fue sumamente liberador para mí. Soy una persona muy exigente, me cuesta salirme del ‘molde perfecto’ y de no pensar en mi trabajo, estudio y todas las responsabilidades que tengo. Me cuesta disfrutar al 100% sin que mi mente esté pensando en algo más”, inició contando.
Berry detalló que se prometió no ser esclava de sus pensamientos y emociones, por eso tomó una decisión.
“Me prometí que iba a aprender a disfrutar los momentos con intensidad, y con el corazón llenito puedo decir que este fue uno de los mejores viajes de mi vida, reí, comí, bailé, canté, recibí sol, me llené de arena, estuve rodeada de amor y sobretodo puedo decir que viví”, comentó.
La creadora de contenido agregó que el viaje no fue una escapada a la playa, nada más, realmente significaba algo más.
“Fue un recordatorio de lo importante que es soltar, sentir y permitirme ser, me di cuenta de que la vida no se mide por la cantidad de las cosas que hacemos, sino por cómo las vivimos, aprendí que está bien dejar de lado las expectativas, el perfeccionismo y simplemente abrazar el presente con todo lo que trae y por eso prometí soltar, disfrutar, y vivir con el corazón lleno”, concluyó.