Un nuevo libro que revela secretos sobre la realeza británica sacó a la luz un hecho hasta ahora desconocido, que involucra a la reina Isabel II, que murió el 8 de septiembre pasado, a su nieto el príncipe Harry y a la duquesa de Sussex, Meghan Markle.
Desde que la exactriz, de 41 años, se unió a la familiar real, se convirtió en blanco de todo tipo de críticas. Por su relación con el duque de Sussex, quinto en la línea de sucesión al trono de los quince reinos de la Commonwealth , fue noticia en más de una oportunidad. Y desde que juntos decidieron volverse independientes económicamente, y mudarse a Estados Unidos , el acoso de la prensa siguió en aumento.
Padres de dos pequeños, Archie Harrison, de 3 años, y Lilibet Diana, de 1, Meghan y su esposo residen desde 2020 en Santa Bárbara, California. Además, en febrero de 2021 confirmaron que no volverán a ejercer las funciones reales. Sin embargo, según afirma la nueva publicación literaria que ahonda en la historia del clan real, el plan de la pareja era otro.
El duque y la duquesa de Sussex esperaban mudarse a una “suite de apartamentos en el castillo de Windsor”, pero en su lugar les dieron la histórica mansión de Frogmore Cottage, según consignó el sitio británico Daily Mail de acuerdo a la información revelada en “The New Royals: Queen Elizabeth’s Legacy and the Future of the Crown”, el flamante libro de Katie Nicholl.
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Todo parece indicar que el príncipe Harry y Meghan Markle tenían la intención de mudarse a una casa en el corazón de la residencia de la reina en Berkshire. Pero se llevaron una gran decepción, según las afirmaciones publicadas en el libro de Nicholl.
“Cuando Harry y Meghan anunciaron su deseo de mudarse del Palacio de Kensington, la Reina les ofreció Frogmore Cottage en el Gran Parque de Windsor como su nuevo hogar“, escribe la autora. Si bien no se trataba de la suite de departamentos en el Castillo de Windsor que esperaban, fue un ofrecimiento generoso por parte de la monarca, según consigno la biógrafa.
De hecho, la propia Lady Elizabeth Anson, prima de Isabel II, fallecida a finales de 2020, le comentó en su momento a la autora: “La entrada de la reina a los jardines está justo al lado de esa cabaña. Es esencialmente su patio trasero, su soledad y su privacidad. Ella estaba renunciando a eso al regalarle a Harry y Meghan Frogmore Cottage . Todos pensamos que era un gesto muy grande de su parte”.
En abril de 2019, la pareja finalmente se mudó. Pero un nuevo anunció sacudió a la Corona: Harry y Meghan trasladaban su Casa Real del Palacio de Kensington al Palacio de Buckingham. “Fue este movimiento el que marcó un antes y un después: significó el fin del “acto doble” de Harry y William”, indica Nicholl, quien agrega que esa decisión fue “profundamente decepcionante” para la reina Isabel II.
Por otro lado, Nicholl también sostiene en el libro que la difunta reina se sorprendió de que Meghan, que estaba divorciada de su primer marido, optara por un vestido de novia blanco, y que también regañó a la duquesa por haber reprendido a un trabajador de la corte que le estaba preparando una comida especial.