El reconocido actor Gustavo Rojas, presidente de la Fundación Castella, explicó la venta del Teatro Arnoldo Herrera, que ha generado molestia en miles de personas.

Padres de familia, alumnos y hasta egresados del Conservatorio del Castella se han quejado con todo de la millonaria venta del histórico teatro, señalando como principal responsable a Rojas, quien representa una ejecutó una decisión tomada por la junta directiva.

El principal miedo de un grupo de padres de familia es que los estudiantes ya no puedan usar las instalaciones del teatro que, para muchos, es lo máximo en el centro educativo.

“Nos tomó completamente por sorpresa que ya quedó anotado en el registro la venta del teatro del Castella. Nuestra preocupación e interés principal, como papás y mamás, es que ellos puedan continuar teniendo acceso a las instalaciones y puedan continuar sus estudios en la parte académica y artística, que es el fuerte del Conservatorio. Tenemos miedo de que nuestros hijos ya no puedan cantar, bailar y actuar como antes”, comentó a La Teja, Rebecca Ross, una de las madres.

Los padres aseguran que no han recibido ningún comunicado oficial por parte del centro educativo y lamentan que se haya dado la venta, tanto así que un grupo de personas ingresó al teatro a sacar algunos bienes con el fin de no perderlos. Además, hicieron una campaña en redes sociales y están organizando más manifestaciones.

Dolorosa pero necesaria

Ante esta situación, La Teja consultó a Rojas sobre la venta y este aseguró que esperan construir un nuevo teatro en las instalaciones de Barreal de Heredia y que mientras eso pasa, los estudiantes seguirán usando el Arnoldo Herrera.

Rojas aclaró que fue una decisión dolorosa, pero necesaria, debido a que hace 23 años el Castella fue declarado como institución pública, pero como está en terrenos que le pertenecen a la Fundación Castella, el gobierno no invierte en ellos.

“Debidamente autorizado por la Junta Directiva de la Fundación Castella, procedí a firmar la venta. La Fundación tomó la decisión de disponer del inmueble de la Sabana para, con el producto de esa venta, construir un teatro en el otro terreno (Heredia) con las instalaciones bien hechas, con un espacio teatral multifuncional, que de alguna manera sustituya el Arnoldo Herrera que, en virtud de la mala gestión que ha hecho el Estado en estos últimos 23 años, está en deterioro, al igual que las instalaciones de Barreal”, contó.

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El también abogado agregó que dejaron una cláusula clara de que el teatro no se tocará en un periodo de año y medio o dos años, tiempo en que los estudiantes seguirán usando el espacio con normalidad.

En total, debido a la ubicación del teatro, la venta fue de tres millones y medio de dólares, dinero que esperan utilizar en remodelación, construcción y reconstrucción; eso sí, una vez que tengan una respuesta de la ministra de Educación, Anna Katharina Müller, a quien le han solicitado en más de una ocasión, un espacio para crear una alianza público privada con el MEP, para que ellos sigan encargándose de la planilla de profesores y la Fundación pueda invertir dinero en otras áreas.

Según el actor, aunque la situación les está saliendo cara a él y su familia, dijo que la Junta Directiva solo está trabajando como lo hacía el propio Arnoldo Herrera.