El podio de los que más han ganado en ¿Quién quiere ser millonario? durante esta nueva temporada tiene un nuevo nombre.

Se trata de la guatemalteca Lilian Charchalac, de 34 años, quien logró llevarse este martes 7.500.000 colones, siendo la cuarta participante en llegar a ese monto. Hasta el momento, la única en ganar los ¢30 millones sigue siendo doña Inés Trejos, de 89 años.

Ella fue la segunda en sentarse en la silla caliente, luego de que Christian Reyes, vecino de Coronado, decidiera abandonar el juego al llegar a la pregunta 10 y al no tener más comodines a su favor. Él jaló a la casa con 2 millones de colones.

Lilian contó que quiso ir a probar suerte al programa porque en su país se la pasaba viéndolo (los de otros países) y le encantaba jugar a dar las respuestas.

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Hace cinco años llegó a vivir a Tiquicia, por cuestiones laborales, y al ver que estaban haciendo audiciones en canal 7 no dudó en enviar el video para ver si la seleccionaban.

Al principio todo iba bien hasta que llegó a la pregunta 10 y ahí sí que le tocó empezar a gastar los comodines para ver cómo lograba seguir avanzando en la escalera de preguntas.

Comodines de un solo

El no saber cuál es el animal que puede dormir menos de cuatro horas la hizo gastar tres comodines de un solo poniéndola en aprietos.

Primero usó la videollamada y nada que le dio tiempo de que le soplaran, después le pidió ayuda a su amiga Katalina Sage, a la que llevó como comodín +Uno, pero ella tampoco estaba segura de la respuesta. Finalmente, se fue por el 50 y 50 y se la jugó como un vikingo, donde pegó que se trataba de la jirafa.

Sin embargo, la tensión volvió en la pregunta 13 cuando le preguntaron a cuál papa le dicen papa Luna y ya no tenía comodines. Ni por la mente le pasaba que era Benedicto XIII por eso no se la quiso jugar.

“No me la sabía, hubiera sido un batazo en la oscuridad si me atrevía a contestar, por eso preferí retirarme”, dijo la encargada de asuntos regulatorios de la compañía Kimberly Clark.

Lilian contó que ella vive sola y que de momento no tiene pensado en qué invertirá los milloncitos que se ganó, aunque una de sus metas futuras es comprarse una casita o montarse un negocio, solo que no sabe si aquí o en su querida Guatemala.

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