Ginnés Rodríguez apareció en redes celebrando que su hijo, Marcelo Zamora, se había quebrado el brazo durante un entrenamiento de fútbol, y aunque suene raro, lo celebró porque se dio cuenta de que tenía algo más que una fractura.
“Un momentito voy a explicar, porque yo sé que suena raro que una mamá agradezca que su hijo se haya quebrado el brazo”, comentó.
La guapa comentó que la radiografía que mostraba la fractura del pequeño, mostraba algo más.
“Podrá imaginarse lo que yo sentí cuando me dijeron que tenía que buscar un ortopedista especialista en tumores y en lesiones. Se me subió y se me bajó todo. Pero como ya he aprendido a no adelantarme, ni imaginarme cosas, lo que hice fue ocuparme”, agregó.
Rodríguez detalló que se fue al día siguiente al Hospital de Niños y les dijeron que el pequeño tenía un quiste óseo benigno.
“Este le había adelgazado el hueso. La misma fractura quebró el quiste y su propio cuerpo iba a formar un nuevo hueso en lugar de la quebradura, que iba a rellenar el espacio del quiste”, explicó.
La comunicadora confesó que la situación la hizo reflexionar, ya que a veces todos vamos con un “buenomalómetro” midiendo lo bueno y malo que nos pasa.
“No quiero sonar masoquista, pero por mi trabajo he escuchado historias de personas despedidas de lo que las impulsa a arrancar un emprendimiento o personas que son diagnosticadas con una enfermedad que les cambia la vida y me dicen que encuentran su mejor versión gracias a la enfermedad”, comentó.
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Gi expresó que muchas veces se podría dejar que el “buenomalómetro” lo calibre Dios.
“Dentro de la fe, podríamos ver que todo pasa para bien de quienes lo aman”, concluyó.
“Si Dios está, hay propósito”, “Gracias a Dios, tu hijo está bien y tiene toda la razón, hay que aprender a no adelantarse a los hechos”, “¡Wow!, ahí es donde el todo pasa por algo, cobra sentido”, es parte de los mensajes de sus seguidores.