Gerardo Zamora no pudo ser operado este martes como se esperaba, pero ya todo está programado para que este 14 de diciembre ingrese a sala de cirugía por octava ocasión.

Los doctores del hospital México decidieron posponer la cirugía porque querían contar con la presencia de algunos especialistas en otorrinolaringología y cirugía reconstructiva, por lo que se tuvo que hacer un reacomodo en la agenda para que pudieran estar todos.

Aunque Gera dice estar muy tranquilo, porque ya sabe a lo que va, en esta ocasión siente además una paz adicional por dos situaciones especiales que le ocurrieron en los últimos días que lo hacen llenarse de más fe.

Una de ellas fue que recibió un regalo “celestial”, pues el cura párroco de la Catedral de Cartago, Hernán Chaves, le regaló unos algodones que fueron utilizados para limpiar la imagen de la Virgen de los Ángeles en la tradicional pasada de este año.

Los algodones que están bendecidos los colocó en una pequeña almohada que le había regalado su hija, Luciana, con una foto de los dos juntos. Esa almohadita siempre la ha llevado al hospital en las anteriores intervenciones, pues se le hace muy cómoda para dormir.

“Es una manifestación más de que Dios va con nosotros, ahí de la mano, que no nos ha soltado, ¿y qué mayor bendición que poder contar con ellos (los algodones)? Además, el detalle del padre Hernán de haber guardado estos algodoncitos con los que se limpian la imagen de la Negrita y habérnoslos regalado y ahora tenerlos dentro de la almohadita, que además es una almohada muy especial para mí, es pequeñita pero superconfortable, le sirve a uno para calzar la cabeza para esas noches largas de hospital, en esas vísperas a veces interminables previo a una cirugía, está ahí prácticamente en el oído de uno y ahora con este detalle especial de este algodoncito bendecido la hace aún más especial”, mencionó Zamora desde su cama de hospital.

Este pequeño, pero significativo detalle, se lo hizo el padre Chaves hace menos de dos semanas, luego de ir a misa a la Basílica de los Ángeles junto a esposa Ginnés Rodríguez y sus dos hijos.

Ese día también recibió el sacramento de los Santos óleos o llamado también aceite de unción de los enfermos al terminar la homilía, la cual fue dedicada a su pronta sanación.

“Ha sido un sacerdote que ha estado siempre presente, siempre orando por nosotros, ha sido superespecial con la familia y bueno, agradecer también a mi cuñada, Melissa Ramírez, y a mi hermano Eduardo que han sido como un puente, ellos son muy espirituales y son los que nos han acercado al padre Hernán”, dijo.

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Bien chineado y deseando salir

Gerardo se encuentra desde el lunes internado en el tercer piso del hospital México y esta vez le tocó estar cerca de una ventana donde puede ver a lo lejos la provincia de Heredia, lo cual también lo tiene muy motivado.

Además, confesó que en el centro lo chinean mucho porque ya son más de tres años de conocer a la mayoría del personal, así que solo está esperando que sean las 7 a.m. de este miércoles para entrar a cirugía.

“Aquí estoy bien chineado y muy cómodo, con una atención superprofesional de todo el mundo aquí, desde el director, enfermeras, misceláneos, cocineras, todo el mundo me tiene muy chineado”, mencionó entre risas.

El experiodista de Teletica, además, agradeció que los doctores pudieran programarle la cirugía tan rápido, para poder estar con su familia en Navidad.

Larga lucha

En julio del 2019, los doctores le encontraron a Gera un tumor benigno detrás del ojo derecho y luego se determinó que es recurrente, es decir, que aunque se lo extirpen, existe la posibilidad de que vuelva a aparecer tres o cuatro meses después en otro sector de la cabeza, por eso es que lo han operado en tantas ocasiones.

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Fe y esperanza

Ginnés, por su parte, confesó que, a pesar de que sabe que su esposo está bien y que este tipo de procedimientos son buenos para su salud, no negó que tiene el corazón hecho un puño porque no es nada fácil saber que va de nuevo a cirugía.

“Por un lado, uno quisiera que fuera la última intervención, pero hablando con los médicos sabemos que hay altas probabilidades que este escenario tengamos que estarlo repitiendo, pero por otro lado, tenemos la fe y la esperanza que cada una de esas cirugías representa un avance más para que Gera recupere la salud en un 100%, en cada una de estas conocemos mejor la lesión que tiene, avanzamos más en la lucha que llevamos y son eso, batallas que vamos librando para un objetivo”, mencionó.

La presentadora de Informe 11 Las Historias también reconoció que para ella no fue nada fácil enterarse que otra vez le creció a su esposo un tumor cerca del ojo derecho (que ya no tiene) pero que él mismo se ha encargado de levantarla anímicamente.

“Te confieso que fue un baldazo de agua fría, por muchas razones, también por la época, pero bueno, hay un solo camino que es seguir adelante y yo sí me derrumbé muchísimo, yo sí perdí la estabilidad emocional y ahí más bien fue Gera el que me levantó”, contó.