George Clooney es el preferido de muchos por su calidad a la hora de actuar, pero también por su don de gente.
Hace unos años, Rande Gerber, el mejor amigo de Clooney, reveló que el ganador del premio Óscar había invitado a su grupo de 14 amigos a cenar y sorprendió a cada uno con una maleta que contenía 1 millón de dólares en efectivo.
Esto fue mucho antes de que Clooney, Gerber y otro socio comercial, vendieran su marca de tequila Casamigos por mil millones de dólares.
En una reciente entrevista en la revista GQ, el actor, de 59 años, dijo que cuando decidió regalar todo ese dinero a sus amigos, estaba soltero, envejecía y no esperaba tener una familia. El actor y director ahora está casado con la abogada Amal Clooney y es padre de los gemelos Alexander y Ella, de 3 años.
“Y pensé, lo que sí tengo son estos tipos que, durante un período de 35 años, me ayudaron de una forma u otra. Dormí en sus sofás cuando estaba arruinado, me prestaron dinero cuando estaba en quiebra, me ayudaron cuando necesitaba ayuda a lo largo de los años. Y los he ayudado a lo largo de los años. Y pensé, ya sabes, sin ellos no tengo nada de esto”, dijo.
“Simplemente pensé que, básicamente, si me atropella un autobús, todos están en el testamento. Entonces, ¿por qué diablos estoy esperando que me atropelle un autobús?”, explicó en la edición especial “Men of the Year” (Hombre del año) de GQ.
Según cuenta Infobae, Clooney no se arrepiente para nada de lo que hizo, a pesar de que ya ahora sí tiene familia.
"Recuerdo haber hablado con un imbécil muy rico con el que me encontré en un hotel en Las Vegas. En ese momento había salido la historia y él me preguntó: ‘¿Por qué harías eso?’, yo le respondí: ‘¿Por qué vos no lo harías?’”, aseguró.
Clooney también reflexionó sobre los que pensó que serían los momentos finales de su vida a raíz del accidente de motocicleta que sufrió en Sardinia, Italia, en 2018.
“Cuando golpeé el suelo pensé que todos mis dientes estaban rotos. Pero era vidrio del parabrisas”, recordó el director.
Cuando se le preguntó si pensó en algo mientras volaba por el aire, respondió: “Pensé que eso era todo y que no iba a volver a mis hijos de nuevo”.
El actor contó que estaba tendido en el suelo, en los brazos de su amigo, su socio Grant Heslov, y pensó lo peor.
“Estaba en el suelo. Realmente gritaba. Grant les gritaba a todos que buscaran una ambulancia, y recuerdo que todos salieron de sus autos, se detuvieron en medio del calle, y todas estas personas vinieron y se pararon a mi lado y simplemente sacaron sus teléfonos y comenzaron a grabar videos”, compartió.