El funeral de Vicente Fernández, fallecido a los 81 años, será privado; sin embargo, su familia sí abrió las puertas de su hacienda a sus seguidores para que le dieran el último adiós este domingo.
Sus honras fúnebres se realizarán este lunes al mediodía en Guadalajara, según confirmó Vicente Fernández Junior a la cadena Televisa.
El rancho Los tres Potrillos estuvo abierto a sus fanáticos desde las 5 p.m., luego que cientos de personas llegaran desde tempranas horas al enterarse de su partida.
“Estamos tranquilos, unidos. Estamos esperando para poder despedirnos toda la familia y luego pasarlo a la arena para que pase el público, la cantidad que alcance a pasar”, dijo su hijo, refiriéndose a un complejo ubicado dentro de su propiedad.
El famoso rancho, cuyo nombre puso Fernández en honor a sus tres hijos, fue inaugurado en 1980. En 2002 finalizó la construcción de una arena para conciertos y charrería (espectáculos ecuestres y vaqueros) con capacidad para 11.000 personas, según su sitio oficial.
Decenas de personas se congregaron afuera del inmenso lugar que habitó Chente para rendirle tributo.
“Es muy importante para nosotros que nos den oportunidad de hacer homenaje a una leyenda de la música mexicana”, dijo Leonardo Olmedo, mariachi de 20 años que llegó hasta el lugar para cantarle a la estrella.
Ofrendas florales fueron colocadas allí por los admiradores del ‘Charro de Huentitán’. Alguno de ellos coreaba canciones del artista como “El Rey” y “Mujeres divinas”.
“Gracias a todo el pueblo de México, gracias a todo ese público de mi padre, gracias a toda la gente que nos ha dado tantas muestras de cariño”, añadió conmovido Fernández Jr..
Le canta a la Virgen
Este domingo 12 de diciembre se celebra en México el Día de la Virgen de Guadalupe y para sus seguidores no pudo morir en mejor fecha, pues Chente era uno de sus fieles devotos.
Miguel del Toro llegó a las afueras del hospital de Guadalajara al enterarse que a las 6:15 a.m. su corazón se había detenido.
“Tengo tristeza, también alegría porque le está cantando allá a nuestra Virgencita”, dijo el hombre de 65 años con los ojos humedecidos.
“Vea el día que escogió, el 12 de diciembre para morir”, agregó el seguidor.
Las redes sociales también se inundaron de mensajes de amor, cariño y dedicatorias a un cantante que hizo historia.
La tica Maribel Guardia expresó su sentir al perder a su amigo.
“Querido amigo, la música universal y la regional mexicana, en particular, están de luto perenne con tu partida. Extrañaremos tu calidad humana, tu devoción por la familia, el don del canto y la interpretación con que te dotó el cielo. Mi más sentido pésame a toda tu familia. Descansa en paz, nos quedamos con tu enorme legado musical para la posteridad. Gracias por tu apoyo y cariño. Seguro estarás cantando con los ángeles en el cielo”, escribió en su Instagram.
El rey de las rancheras
Nacido el 17 de febrero de 1940 en Huentitán el Alto (estado de Jalisco), de padre ranchero y madre ama de casa, hizo de su música parte de la memoria colectiva mexicana con canciones como “Por tu maldito amor”, “El rey” y “Volver, volver”.
Pero también se clavó en el corazón de millones de latinoamericanos que lo han seguido incondicionalmente y lo elevaron al olimpo junto con estrellas como Jorge Negrete, José Alfredo Jiménez y Pedro Infante.
Cada vez que subía al escenario prometía que “no dejaría de cantar si su público no dejaba de aplaudir”, lo que hacía de sus conciertos celebraciones memorables en las que empujaba largos tragos de tequila
En más de cinco décadas de carrera sus interpretaciones han acompañado a varias generaciones dentro y fuera de México en todo tipo de festejos.
Durante ese tiempo también obtuvo múltiples galardones y reconocimientos, incluidos tres Grammy y nueve Grammy Latino, y una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.
Al lamentar el deceso en un comunicado, la Academia de la Grabación y la Academia Latina de la Grabación lo definieron como una “leyenda e ícono cultural”, y agradecieron sus “vastas contribuciones”.
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Vicente falleció tras permanecer casi cuatro meses internado en un hospital de Guadalajara, donde no pudo recuperarse de una lesión cervical.
“El charro de Huentitán”, como era conocido, pasó sus últimos momentos rodeado de su familia. Su esposa María Refugio Abarca, mejor conocida como Cuquita y sus cuatro hijos, quienes lo acompañaron, según fueron apareciendo la noche antes de su fallecimiento.
Su hijo Alejandro Fernández fue el último en llegar al hospital la noche del 11 de diciembre, después de haber ofrecido un tercer concierto en la Ciudad de México, el cual dedicó a su papá. De último momento cambió la lista de canciones que había estado presentando e integró canciones clásicas de su padre como “Mujeres divinas” y “Por tu maldito amor” a manera de homenaje.