A pesar de que el país y el mundo pasan por momentos muy críticos en temas de salud y economía, una pañoleta puso a pelear a los ticos en redes sociales.
Se trata de una prenda que utilizó la ministra de Planificación, Pilar Garrido, en la conferencia de prensa de este jueves, en la que se anunció que hubo 270 casos de coronavirus en el país, se comunicaron nuevas restricciones y, además, dijeron que al paso que vamos podríamos quedarnos sin camas en las Unidades de Cuidados Intensivos.
Sin embargo, la pañoleta fue más importante para muchos, que en redes sociales le tiraron todo tipo de comentarios a Garrido, ya que la bufanda tenía las banderas de un montón de países, pero las de Cuba y Venezuela eran de las que más se veían.
Incluso, la diputada Paola Vega salió a defender a Garrido, con una foto en redes sociales en la que mostró que la prenda tenía las banderas de un montón de naciones y no solo las dos citadas.
Ante tanto burumbúm, consultamos con algunas expertas sobre si verdaderamente fue un error de la ministra salir en la conferencia con esa pañoleta o si simplemente todo es provocado por el momento tan tenso que se vive a nivel mundial.
Detalles cuentan
Christy Marín, experta en etiqueta y protocolo, dice que si bien hay otros temas que deberían preocuparnos más, cada detalle cuenta a la hora de salir ante el público en este tipo de actividades.
“Cada detalle, accesorio, color, textura, diseño, todo comunica. Siendo ella una figura pública y política en medio de esta situación, debe cuidar esos aspectos porque, aunque la gente debería de separar la pandemia del tema político, siempre la están viendo (todos los detalles). En otras ocasiones he resaltado la elegancia de ella, pero creo que en esta ocasión no fue la más acertada”, señaló.
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Marín sabe que todos estamos muy sensibles y tensos, por eso cree que no hay que dar de qué hablar.
“Si uno lo ve como un todo, vestido y pañoleta se ven bonitos, pero tuvo la mala suerte de que esas banderas se vieran, sabiendo el pensar de la gente ante los gobiernos de esos países. Para mí cualquiera puede tener un zafis y este fue el de doña Pilar”, dijo la experta, quien le recomendó aclarar lo que pasó, aunque no cree que lo haga.
Christy comentó que el escándalo le recordó uno de Barack Obama, cuando era presidente gringo, pues utilizó un traje de color beige en una conferencia de prensa en el 2014 para decir la posición de Estados Unidos sobre la guerra contra Siria.
En aquel momento, y a pesar de ser un tema tan delicado, la prensa y los ciudadanos estadounidenses hablaron solamente del atuendo, algo que le sirvió muchísimo a Obama porque desvió la atención de una gran mayoría.
“Si fue a propósito, fue algo brillante, pero si fue casualidad creo que la volaron porque Barack siempre usó trajes negros u oscuros y solamente ese día salió de beige, por lo que las personas hablaron de todo, menos de la guerra” dijo Marín.
Algún culpable
Por su parte, la psicóloga María Ester Flores dijo que cuando un grupo social está amenazado, suele buscar a alguien a quien echarle la culpa.
“Empezamos a buscar culpables o responsables como mecanismos de defensa para poder consolarnos. Creo que es algo instintivo al sentir impotencia ante algo que no se puede cambiar, como lo es el tema de la pandemia”, dijo.
Aunque no ve justos los mensajes y comentarios contra Garrido únicamente por una prenda, considera que sí se debe ser más cuidadoso cuando se tiene un puesto tan alto y se está en una situación como la que vivimos.
“Se sabe que esos países son muy polémicos por su forma de gobierno y por eso hay que tener mucho cuidado porque se pueden alzar los ánimos de la gente, para mí es un error, aunque no sea intencional, porque no es el momento de ilustrar con banderas, podía usar otra cosa, es una provocación al estado de ánimo sin haberlo pensado o querido”, agregó.
Flores aprovechó para recomendar que las personas no pasen tanto tiempo en redes sociales y se informen por medios oficiales y confiables, debido a que tanta noticia falsa altera las emociones.
“Hay que buscar la paz interior, respirar e intentar generar energía positiva, porque solo así vamos a evitar pasar a violentarnos, que es el último punto del caos”, explicó.