EscucharEl polvorín que armó el conocido actor Pablo Rodríguez a inicios de semana cuando dijo en La Teja que la producción de “Dancing with the stars” lo había sacado de la competencia porque no había aceptado una propuesta que iba a afectar a su novia, la presentadora Viviana Calderón, hizo que me llegara una corazada.
Así como cuando empezaron a grabar la película “Un regalo esencial” comencé a sospechar que eso iba a terminar en romance, ahora me llegó otra premonición.
Con los hechos de los últimos días, quién quita un quite que lo de Pablo y Viviana va a terminar como el final de la película que protagonizaron juntos. Al final de la historia que llevaron a la pantalla grande, cada quien sigue su camino, pulseando alcanzar sus sueños por separado.
Y aunque Pablo dijo hace unos días en una publicación de Instagram que todavía les quedaba mucha miel, no hay que ser muy astuto para saber que con semejante bronca la relación se vio afectada.
Aunque Pablo jaló, dejó mal parada no solo a la producción de “Dancing” sino el canal en el que su pareja es una de las consentidas y donde ella se gana el arroz y los frijoles para mantenerse. Eso es como que uno lleve un invitado a la casa y a los días salga hablando mal de los anfitriones.
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