El organizador de certámenes de moda Adriano Núñez está bastante malito por culpa del covid-19 y pide que oren mucho por él pues asegura que esta enfermedad no es jugando.
Adriano fue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Max Peralta de Cartago, donde ingresó desde la semana pasada.
“Ha sido muy duro, ya son dos semanas. Por falta de oxígeno en el cerebro me pasaron a la UCI”, dijo a través de mensajes de texto.
Adriano contó que primero sintió síntomas leves, pero a los días se empezó a sentir agitado, con problemas respiratorios y le dieron algunos desmayos.
Sus familiares al verlo así de afectado decidieron llamar a la ambulancia para que los médicos lo atendieran.
Su hija Samantha Stephania también estuvo contagiada, pero a ella le dio muy leve, como una gripe normal. Ahora ella está bajo el cuido de su madre biológica mientras Núñez sigue luchando por recuperarse.
LEA MÁS: Adriano Núñez sobre su paternidad: “Mi hija sabe que somos una familia diversa”
Una situación terrible
Adriano mencionó que ahorita lo que más le cuesta es estar boca abajo, “es terrible”, y que todos los días le pasan haciendo exámenes para ver cómo están sus pulmones y órganos.
Eso sí, dice que las enfermeras y personal médico lo tienen bastante chineado y que le pasan subiendo el ánimo.
“Me dijeron que no dejara de comer, aunque no me da hambre, porque uno pierde todas las fuerzas. Aquí gracias a Dios me cuidan mucho, las enfermeras hasta vacilan conmigo de pasarelas y todo”, escribió.
El experto en belleza y protocolo también aprovechó la oportunidad para agradecer a todos los que han estado orando por él y a los que le han escrito para desearle una pronta recuperación pues dice que aunque a veces puede ver su celular no siempre puede responder.
“Tengo los brazos destruidos de tanta sangre y pruebas que me hacen”, respondió.
Núñez comentó que los doctores le explicaron que conforme vaya mejorando su condición de salud, en estos días le podrían quitar la máquina de oxígeno para ver cómo responden sus pulmones sin ayuda.