Este actor fue famoso villano de telenovelas, sin embargo, ahora se dedica a vender tacos para salir adelante luego de alejarse de los reflectores debido a un fuerte motivo.
Es frecuente que se den a conocer historias de personalidades que triunfaron en el gremio del espectáculo y que ahora llevan una vida alejada de los reflectores, así como del ajetreo de la fama. Este es el caso de uno de los villanos de telenovelas que tuvo su época de éxito hace varias décadas y que ahora ha vuelto a llamar la atención debido a que se dedica a un oficio que está totalmente alejado de lo que fue su trabajo en los sets de grabación.
Se trata de Carlos Miguel, quien fue un destacado actor de Televisa especialmente en las décadas de los 80 y 90, a pesar de que dio vida a una serie de temidos villanos en telenovelas de la televisora de San Ángel, lo cierto es que actualmente se encuentra alejado del gremio del espectáculo.
Carlos Miguel Suárez Soto, mejor conocido dentro del gremio artístico simplemente como Carlos Miguel, actuó en numerosos melodramas como “Dos mujeres, un camino”, “Soñadoras”, “Mujer de madera”, “Libre para amarte” y “amigas y rivales”, en donde compartió créditos con actrices como Ludwika Paleta, Michelle Vieth, Angélica Vale, Adamary López, así como con Gabriel Soto, Arath de la Torre entre otros.
Se alejó de los reflectores tras un secuestro
Se sabe que Carlos Miguel decidió apartarse de los reflectores y las cámaras luego de que fue víctima de un secuestro exprés en el 2012 y de acuerdo con los revelado durante una entrevista para imagen televisión, el actor reveló que durante el secuestro sufrió violencia extrema, además de que le cortaron los ligamentos de las manos, le rompieron los dientes y parte de la mandíbula, además de que recibió amenazas de muerte.
“Me sacaron los tendones. Un muchacho me recibió con un bóxer aquí (apuntando su boca) y me quedó como labio leporino. Con una pistola, y yo sin poder ver, me decían: ‘ahora sí te vas a morir maldito actor’. Iba a ser un secuestro exprés, pero resultó que al ver las fotos de mis hijas y como también traía el recibo de la preparatoria de una de ellas, las localizaron y me llevaron a la hora de la salida de la escuela, solo les preguntaron la hora. Era para que yo supiera y fuera a los bancos a sacar todo el dinero que tuviera. Me llevaron a la casa, hubo que firmarles las facturas de dos coches que tenía”, recordó el actor.
Luego de este grave suceso que puso su vida en riesgo y que lo hizo temer por sus días, Carlos Miguel reveló que se deprimió y padeció diversos problemas de salud, algo que nunca había vivido antes, además de que debido a los golpes, su rostro ya no fue el mismo para presentarse ante las cámaras.
Vende tacos para vivir
Debido a la adversidad, pues tenía muchos años dedicándose exclusivamente a la actuación, Carlos Miguel tuvo que buscar nuevas alternativas para generar ingresos y poder sacar su economía adelante, fue así que decidió emprender su propio negocio de venta de tacos.
A pesar de que al inicio los tacos no le dejaban un gran ingreso, el exactor reveló que uno de sus amigos le compartió una receta de cochinita pibill (cerdo preparado con especies y salsa), con la cual comenzó a tener más fama, por lo que se asoció con su amigo, fue así que emprendió su negocio de tacos llamado “Tío Ferruco”, el cual se encuentra ubicado cerca de la estación Chabacano del Sistema de Transporte Colectivo Metro de la Ciudad de México.
Carlos Miguel reveló que cuando comenzó a vender tacos, algunas personas que lo reconocían comenzaron a cuestionarlo e incluso hubo quienes se burlaron de su oficio, sin embargo, esto nunca ha sido problema para él, pues es un hombre que aseguró sabe trabajar y que hace lo necesario para salir a flote.