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Carolina Zeledón, recordada por muchos como la Mosca, tras su participación en el famoso programa A todo dar de inicios del 2000, contó la verdadera razón de su sonado primer divorcio, el cual fue noticia hace 15 años.
La ahora abogada y notaria pública estuvo de invitada en el programa Íntimo, del periodista Douglas Sánchez, del canal ¡Opa!, donde habló de este y otros temas de su vida privada.
María Carolina estuvo casada la primera vez con Mauricio Mora, padre de su hija Jimena, hoy de 20 años, y en aquel entonces era la presentadora principal del programa Sin Complejos que producía y conducía René Barboza.
Ellos estuvieron casados por varios años (de 1999 a 2015, según el Registro Civil), pero en febrero de 2010 confirmó a los medios su matrimonio había llegado a su fin.
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Caro había dicho que una de las razones por las que se separaba era porque “el amor se había enfriado” entre ellos y que ella fue la que tomó la decisión de irse de la casa con su hija. El divorcio como tal tardó cinco años en completarse.
Sin embargo, en la reciente entrevista que le ofreció a Douglas confesó que fue víctima de una infidelidad por parte de su expareja y que ella misma fue la que lo agarró en la mentira.
Según contó, siempre ha tenido como un “sexto sentido” y empezó a sospechar que algo no andaba bien con él por ciertas actitudes que tenía. Según recordó, para ese entonces estaba estudiando para ser periodista y se valió de la grabadora que tenía para hacer sus tareas y agarrarlo en la mentira.
La querida Mosca explicó que en una ocasión su expareja no quiso que lo acompañara en una salida y aprovechó para ponerle la grabadora en la guantera del carro y así grabar todas sus conversaciones.
Cuando escuchó el audio se enteró de que le había dejado unos mensajes de voz a otra mujer, a la que le decía “mi amor”, y que sabía no eran para ella.
Tras encararlo y mostrarle las evidencias, decidió dejarlo tras terminar de comprobar, días después, que le era infiel desde hace mucho tiempo.
Carolina también reveló que esta situación le dolió tanto que estuvo a punto de atentar contra su vida, pero una canción que empezó a sonar en su computadora hizo que desistiera de la idea.
Actualmente, ella dice estar muy feliz con su vida y que todos esos capítulos duros de su pasado los logró sanar.
Zeledón también habló sobre el hecho de haber crecido sin un padre, el cual creyó que había muerto en un accidente (según le había hecho creer su difunta mamá), pero ya adulta descubrió que no era cierto y se enteró de que el señor tenía otra familia. Según dijo, en una ocasión lo buscó, pero éste la rechazó causándole todavía más dolor.
