Dentro de poco se sabrá quiénes serán los finalistas de la sexta temporada de Nace una estrella y sus participantes están en puro nervio.
En esta undécima gala saldrán eliminados uno de la categoría de adulto y otro de los niños, por lo que no es para menos que se sientan de esa manera.
Previo a iniciar el programa conversamos con varios de ellos para conocer qué han hecho para relajarse y evitar pensar en que esta podría ser su última participación en el programa.
“En esta gala hice algo que no había hecho nunca y que va en contra de todo lo que he hecho hasta ahora, que fue darme la tarde libre. Ha sido una semana muy tensa para mí y yo dije: ‘la verdad sí ocupo descansar’, porque sentía que me podía dar un derrame facial. Me fui para una piscina con un grupo de amigos y, por dicha, ellos siempre me hacen pasarla bien”, dijo Jafet Jerez.
LEA MÁS: Johanna Solano se puso chivísima por un “favor” que le pidieron
En el caso de Jeremy Solís confesó que lo que siempre hace es tomarse un tecito, no para relajarse sino para calentar su garganta y sentirse mejor en el escenario.
“También lo que hago es escuchar la canción una y otra vez para que no se me olvide; a mí los nervios me dan cuando me ponen los audífonos, ahí sí siento la presión, pero cuando no los tengo estoy tranquilo”, confesó el sancarleño de 13 años.
En el caso de Jeff On contó que su clave es no pensar en que es la semifinal y, simplemente, concentrarse en tratar de hacer bien cada presentación.
“Lo que me digo es: ‘disfrútalo, disfrútalo’, ya te llevas un título de semifinalista, los nervios siempre van a estar, pero ya esto es parte de, y ya sé como afrontarlo”, mencionó el venezolano, quien esta noche se trajo una bandera de Costa Rica y de Venezuela.
Ana Laura Madrigal contó que, en su caso, ella elimina los nervios o trata de relajarse haciendo ejercicio y que por eso hoy se levantó muy temprano y se fue a correr por los alrededores de La Sabana para sentirse como nueva.
“Correr me ayuda a calmar la ansiedad, así que primero hice ejercicio y después mucho agradecimiento y confiando en Dios que todo va a salir como tiene que salir”, dijo la sancarleña.
La pequeña Mariser Picado confesó, por su parte, que es inevitable sentir nervios y que, según le había dicho la profesora María Marta López, si no los siente quiere decir que lo va hacer mal.