Después de un doloroso rompimiento, Diego Bravo habló con La Teja y reveló si está dispuesto a abrir su corazón nuevamente, tras terminar, a inicios de marzo, con Esteban Irola, con quien tenía un año de relación.
Recordemos que el creador de contenido dijo que su relación “había cruzado los límites en temas de manipulación, celos y control” y que la ruptura se dio porque, aparentemente, su ahora exnovio vulneró su privacidad al ingresar a su teléfono sin su permiso para husmear y grabar un video con el que supuestamente lo habría amenazado de subirlo a redes sociales.
“A veces pensamos que conocemos a las personas con las que compartimos nuestra vida, pero la realidad nos sorprende. Si me ven solo, no se van a extrañar; si me ven con alguien más, tampoco”, afirmó el día que contó de manera publica lo de su ruptura.
La pareja parecía llevar las cosas muy bien, porque siempre estaban juntos en la mayoría de actividades, y su ex fue una de las personas que le dio mayor apoyo a Diego mientras estuvo en el programa Mira quién baila, de Teletica. De hecho, en junio del año pasado, durante un viaje que hicieron juntos a Argentina, ambos habían intercambiado un anillo de promesa.
El influencer, conocido por su vida pública, nos compartió por primera vez sus sentimientos y planes amorosos para el futuro.
“Estoy dispuesto a conocer gente nueva porque me siento bien de ánimos. De mi parte siempre lo di todo; (en su última relación) solo que me defraudaron”, dijo.
Bravo comentó que él siempre busca personas comprometidas en la relación.
“El compromiso no es solo la fidelidad, sino también estar dispuestos a pasar altos y bajos. Independientemente de lo que ocurrió con mi expareja, busco una persona con responsabilidad afectiva para que sepa afrontar situaciones que pueden ser comunes en una relación y que requieran de algo tan sencillo como la comunicación. Una persona que esté dispuesta a aportar y no a restar”, agregó.
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El exparticipante de Mira quién baila fue sincero y dijo que lo primero que ve a sus posibles candidatos, es la apariencia física, algo que ocurre con mucha gente pero que no todos se atreven a aceptarlo.
“Únicamente me fijo en que la persona sea presentable, que tenga linda sonrisa y sea agradable a la vista”, detalló.
Una de las cosas que no dudó en ocultar Diego es que él siempre aporta en una relación, y no solo amor.
“Ofrezco una estabilidad; gracias a Dios tengo un trabajo que me permite vivir una vida plena, libre, llena de experiencias. Yo no necesito que me mantengan y nunca lo he hecho”, confesó.
El polémico dijo que siempre le ha parecido bonito integrar a la pareja en todo lo que él hace, como viajar alrededor del mundo y coleccionar recuerdos.
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Se someterá a otro tratamiento estético que le dará varios beneficios
Mientras llega el príncipe azul, el influencer también nos contó que decidió someterse nuevamente a otro injerto de pelo, ya que, aunque le quedó bien, no acató una indicación.
“Me hice un injerto en la Ciudad de México hace tres años. Cuando uno está en el proceso de cicatrización, se forman unos granitos en el cráneo que uno tiene que evitar arrancar o rascarse la cabeza porque se viene el granito con el folículo. Desgraciadamente, no acaté la indicación; yo me rascaba, según yo, de manera moderada. Lo que no me percataba era de que me estaba arrancando los folículos de una parte que me habían hecho injerto. Entonces, lo que voy a hacer es someterme a un segundo injerto para tener más densidad, fuerza y verme el pelo más tupido”, detalló.
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El influencer en aquel entonces había durado 8 horas en el proceso del injerto, pero confesó que para este serían unas 4 horas porque es más pequeño y la cantidad de folículos que le tienen que injertar es menor.
El también youtuber explicó que esta vez el procedimiento se lo haría en Costa Rica por un tema de tiempo.
“En México el procedimiento es más económico que acá (Costa Rica), pero es por una cuestión de tiempo y alianza con una clínica que tiene mucha experiencia en injertos, y por esos buenos resultados tomé la decisión de hacerlo acá”, concluyó.