Lynda Díaz era una de las más esperadas en el inicio de Mira quien baila (MQB) y por algo la producción de Teletica la puso a bailar de última junto a su pareja César Abarca.
En las graderías del estudio Marco Picado, la esperaba ver con muchas ansias su esposo Anthony Alfonso, quien no dejó de grabarla con su celular durante toda su presentación.
Pero no solo él quedó encantado con los movimientos de la expresentadora de televisión, porque al juez español Toni Costa también se le notó que le gustó ver a la puertorriqueña en ese ajustado traje que le pusieron.
“Tiene todo bien puesto”, fue una de las frases que dijo el famoso bailarín al calificar su baile.
De hecho, el presentador Edgar Silva le recordó que atrás estaba su marido viéndolo.
Por eso al terminar la primera gala nos fuimos en busca del empresario estadounidense para saber qué opinaba de los piropos que disimuladamente le echaron a su mujer.
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Anthony fue muy tranquilo al responder y ni se mostró molesto por lo dicho por el español, que dicho sea de paso, también se interesó por la miss Costa Rica Lisbeth Valverde al decir que solo quería “era bailar con ella” cuando se tiró a pista para demostrar que ya había aprendido algo del swing criollo.
“¿Qué voy a decir? Que Lynda es una mujer muy guapa”, dijo Alfonso.
Nada celoso
En esta primera presentación Lynda y César bailaron una sensual bachata en la que el guapo bailarín también salió mostrando gran cuerpo que se maneja.
Durante la coreografía hubo alzadas, pasos en los que tenían que estar bien pegaditos y más de un movimiento sexy de parte de la expresentadora de 7 Estrellas.
Ante esto, el esposo de Lynda dice sentirse nada celoso y que más bien siente que su pareja de baile es “increíble”.
“Celos en ningún momento, yo sé lo que tengo de esposa y me conozco a mí mismo. Al contrario, yo estoy muy orgulloso de los dos”, mencionó.
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César está viviendo entre semana en la casa de ellos en Miami, Estados Unidos, para practicar todos los días y, según nos dijo Anthony, él no se pierde ni un solo ensayo, no porque esté vigilando a su pareja, sino porque le gusta que sienta su apoyo siempre.
Eso sí, nos confesó que en esta primera gala hubo una mujer que le llamó mucho la atención y que lo dejó impresionando con sus movimientos.
“Yo te digo que la esposa mía es la número uno, pero te digo que Mimi bailó muy bien, bien impresionado me dejó, pero yo estoy supercontento por mi esposa”, dijo.
Libni “Mimi” Ortiz fue de hecho la ganadora de la noche por parte de los jueces al bailar una espectacular salsa junto a su bailarín Yeiner Jiménez.
El esposo Díaz agregó que disfrutó mucho esta primera experiencia de estar dentro de un programa de televisión y que ya tiene comprados los boletos para venir el próximo domingo a apoyar su pareja.
“Estoy sin voz ya de estarle gritando, estoy bien orgulloso. La verdad es que estoy muy contento con todo. Bailó lindísimo. Nunca he estado en un programa de televisión y qué bonito está todo, bien programado, todo coordinado. Ya estoy deseando volver”, agregó.
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Tiene todo el permiso
Lynda por su parte, nos dijo que aunque sabe que César es muy respetuoso, igual trata de mantener un poco de distancia entre ellos por respeto a su pareja, aunque él mismo le ha dado el permiso de que la “agarre” tranquilo.
“Él es feliz con todo esto y le dice a César: ‘tranquilo, agárrela’”, mencionó.
De hecho, el juez Mauricio Astorga le llamó la atención y dijo que le hizo falta ver “más pasión” durante su coreografía.
“Tienen razón los jueces, estamos comenzando apenas, estoy casada, entonces me es difícil, como usted sabe, ese acercamiento, pero ahí vamos mejorando”, agregó la exmodelo.
La ahora empresaria, quien tiene su propia línea de cosméticos junto a su esposo, dice a su vez estar disfrutando mucho esta experiencia y en especial el reencontrarse con público costarricense.
Es por todas sus seguidoras de años que dice haber aceptado este reto a sus 52 años, el cual también ya le está empezando a pasar la factura en su salud, pero a punta de masajes y antiinflamatorios está combatiendo los dolores de tanto ensayo.
“Cada vez que trato de irme de la tele y digo: ‘ya, no quiero más’, es como se vuelven y te agarran de vuelta, no me dejan irme, pero es bonito sentir ese cariño otra vez de tantos años. Tengo seguidoras desde hace casi 30 años que me escriben y me dicen: ‘la sigo desde 7 Estrellas hasta hoy’, y que se saben la vida de uno completa”.
“Tengo seguidoras que están orando por mí, hay señoras reunidas para verme. Tengo gente en Puntarenas, Pérez Zeledón, Guanacaste, que me dicen: ‘aquí estamos todas con botella de vino apoyándote’”, contó.